
Lula da Silva estarÃa dispuesto a apoyar al canciller de Surinam, Albert Ramdin, para que suceda al uruguayo Luis Almagro al frente de la OEA a partir de este mes, lo que complica la carrera de Rubén RamÃrez Lezcano. Según dijeron a LPO fuentes próximas al presidente brasileño, la estrategia pasa por apostar a un candidato que sea capaz de impulsar la integración regional. Lula ve al ministro de Exteriores paraguayo como la ficha de Donald Trump en el organismo con sede den Washington.
El viernes pasado, en la vÃspera de la asunción de Yamandú Orsi en Montevideo, Lula organizó una cena con sus pares de Colombia, Gustavo Petro, Chile, Gabriel Boric, Honduras, Xiomara Castro y el flamante presidente uruguayo para definir el respaldo conjunto a Ramdin, como adelantó en exclusivo este medio. Los presentes compartieron el diagnóstico de Brasil: Lezcano podrÃa alinearse con la agenda de la Casa Blanca y poner un freno a los gobiernos progresistas de América Latina que miran con recelo a la administración republicana.
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Lula quiere al frente de la OEA a una figura menos escorada hacia Estados Unidos que incluso pueda servir para relanzar la Unasur -Surinam forma parte de la organización, diezmada por la salida de paÃses como Argentina y Paraguay, entre otros- y otras instancias más amplias como la Celac para equilibrar el peso de Washington en la región. La decisión del lÃder brasileño podrÃa arrastrar a otros paÃses que se mantienen indecisos, como es el caso de Chile, México y Colombia.
Las intenciones de Lula cayeron como un balde de agua frÃa en Asunción. Semanas atrás, Santiago Peña y Lezcano aseguraban contar con los votos necesarios, es decir, 18, para hacerse con el cargo de secretario general de la OEA, después de supuestamente asegurarse el apoyo de Panamá, El Salvador, Guatemala, Jamaica, Belice, Santa LucÃa y San Vicente y las Granadinas. El Gobierno también esperaba el acompañamiento de los paÃses del Mercosur y Ecuador, pero en los dÃas que restan hasta el 10 de marzo, fecha de la elección, nada parece estar garantizado.
Mientras Lula discutÃa con sus colegas en la capital uruguaya, los paÃses de la Comunidad del Caribe (CARICOM), 15 en total, confirmaron su apoyo "unánime" a Ramdin. El surinamés necesita solo tres votos más y, de acuerdo a las fuentes de Brasilia, Lula ya le habrÃa dado su aval. Junto a Brasil se sumarÃan México, Colombia, Honduras, Chile, Uruguay y Perú. Dentro del Mercosur, Lezcano solo tendrÃa el compromiso de Argentina.
Un factor que juega a favor de Ramdin es su cercanÃa con China, que tanto Paraguay como EEUU quieren usar como carta para rebajar su candidatura, aunque no pocos paÃses latinoamericanos lo perciben como una forma de contener la arremetida de Trump en el continente, más allá de que Beijing es hoy el principal socio comercial de muchos gobiernos de la región. Es una lectura que también pesa en la jugada de Lula.
Desde CancillerÃa dicen mantener en alto la expectativa sobre la elección de Lezcano, que Peña considera como parte fundamental de su legado en estos cinco años de mandato. De hecho, el presidente se reunió en Montevideo con sus pares de República Dominicana, Luis Abinader, Guatemala, Bernardo Arévalo, Panamá, José Mulino, además de Castro, Boric y Orsi, en un intento por mantener a flote la candidatura de su canciller.
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Peña también se mostró con Almagro y horas más tarde condenó "la invasión del territorio marÃtimo de Guyana" por parte de Venezuela. El primero es miembro de Caricom y la OEA, mientras Maduro está vetado del organismo que aspira a encabezar Lezcano. Con todo, en el Gobierno son conscientes de que la votación depende en estas horas de Lula.
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