El primer paquete llegó. La caja de seis lados y acolchada fue muy bien asegurada para su envÃo en un vuelo de avión. Transitar su ruta en el mapa permite identificar que varias réplicas de la caja y su contenido quedaron en diferentes paradas, pero todas siguieron el mismo camino. El artÃculo dentro es una idea, y una de las paradas, Asunción.
El cartismo no necesitó ningún proceso creativo para instalar su forma de gobierno que atraviesa desde lo polÃtico hasta lo económico y cultural, sino que compró una réplica de las ya aplicadas en Europa, similar al modelo de la ultraderecha en HungrÃa, una idea en una caja. Las leyes de control desproporcional a organizaciones de la sociedad civil son solo un elemento de la amplia fórmula, que ya teje una red internacional en crecimiento.
Latorre y Leite serán oradores en un foro de ultraderecha que organiza Orbán
Para conocer sus movidas dentro y fuera del gobierno, es necesario identificar a algunos de los primeros impulsores de esta corriente en Paraguay, un grupo que inicialmente no tenÃa vinculación con el Estado y estaba influenciado mayormente por iglesias evangélicas y el bolsonarismo.
Operadores fuera del Estado
Los miembros de este grupo comienzan la formación de un movimiento ultraconservador pocos años antes de la pandemia, que muy rápido se integra al cartismo, con lo que logra mayor visibilidad y financiamiento. Algunos de ellos fueron firmantes de la Carta de Madrid el 26 de octubre de 2020, que dio inicio al Foro de Madrid, una articulación anticomunista de partidos y organizaciones de España y América Latina impulsada por el partido ultraderechista español Vox.
Están en esa lista Horacio Cartes, ex presidente; Dannia RÃos Nacif, titular del Partido Nacional Vida y Familia; Hugo Vera, socio fundador de Fundación Issos; Nahem Reyes, coordinador del movimiento Vente Venezuela; Tito Aranda, fundador del Foro Perspectivas, y VÃctor Pavón, fundador del Movimiento Libertad y República. Otros operadores se fueron sumando en el proceso desde diferentes espacios.
Contradictoriamente a lo que suelen denunciar en público, esta red dentro del cartismo se basa en "ideologÃas extranjeras", al igual que todas sus conexiones. Se trata de un grupo clave para entender el precedente de la corriente y el por qué de las actuales acciones más radicales que surgen del oficialismo, como la ley de control a organizaciones no gubernamentales o la iniciativa popular "La ideologÃa de género es abuso infantil", de RÃos Nacif. Son los operadores por fuera del Estado.
Operadores dentro del Estado
La figura preponderante en este sentido es la del senador Gustavo Leite, quien junto a Raúl Latorre, lideran la célula de ultraderecha dentro del cartismo y son el nexo internacional de Paraguay. El objetivo del senador es replicar el modelo de Orbán en el paÃs. El vÃnculo del jefe de Diputados está más asociado al entorno religioso, con la iglesia católica y diferentes denominaciones evangélicas y sus respectivas organizaciones. También forma parte la ministra de la Juventud, Salma Agüero, que mantiene conexiones con el movimiento joven ligado al gobierno húngaro. Son los tres referentes con cargos dentro del Estado que integran la red en Paraguay.
Aunque sus principios tradicionales y de rechazo a la Unión Europea se hayan usado para la campaña por la presidencia de Santiago Peña, la corriente representa un ala de Honor Colorado que no abarca a todo el movimiento y mucho menos al Partido Colorado, donde conviven varias derechas y diversas relaciones.
Tras sonar para la CancillerÃa, Leite participa de un foro de ultraderecha con Milei y Vox
Leite y Latorre son los dos actores que acercan al cartismo a Viktor Orbán, con quien además negocian una visita a Paraguay. Aunque antes Enrique Riera o Mario Abdo BenÃtez mantuvieron encuentros con los húngaros, los dos legisladores de Honor Colorado son los encargados de intensificar las relaciones. El movimiento tiene también gran influencia y conexión con el bolsonarismo y el trumpismo, pero la fórmula de Fidesz, el partido del primer ministro húngaro, es el verdadero interés de este grupo, que ya se aplica en el paÃs.
Un hito en esta relación fue la participación de Leite y Latorre en la Conferencia PolÃtica de Acción Conservadora (CPAC) realizada en abril en Budapest. Como opositor ferviente a la UE -pese a que HungrÃa es parte del bloque-, Orbán halló afinidad en el sector radical del cartismo, que primero montó una campaña para la derogación de un convenio educativo bajo el argumento de que contenÃa elementos de la "ideologÃa de género". Posteriormente pusieron trabas desde el gobierno de Peña para la firma de un acuerdo comercial con el Mercosur por las exigencias ambientales de Bruselas.
Esta alianza estratégica le sirvió a Orbán para confrontar con la UE desde América Latina antes de las elecciones europeas. "Orbán es un lÃder especial que cambió la forma en que un paÃs europeo ve su soberanÃa y puede convivir dentro de la UE sin que eso signifique una ruptura total, pero con métodos diferentes", dijo Leite para comenzar a explicar su vÃnculo con el lÃder húngaro.
Leite y su nexo clave con el think tank Derechos Fundamentales
El contacto con Leite y el movimiento de HungrÃa es a través de CPAC. La cercanÃa es tal que fue promovida la visita a Paraguay de Miklós Szánthó, director general del Centro de Derechos Fundamentales de HungrÃa, organizador del congreso de conservadores, que abrió una oficina en Madrid en su estrategia de expansión hacia Latinoamérica. Este think tank es el corazón de las ideas que el senador replica desde el cartismo y el foco de sus relaciones internacionales, la principal de ellas, el Foro de Madrid. Desde ahà se conecta además con el otro referente esencial de esta movida, Santiago Abascal, diputado español y presidente de Vox, que además lidera la Fundación Disenso, conectada a los colorados.
Recibido en el aeropuerto por Salma Agüero, Szánthó llegó con una delegación compuesta por Istvan Kovacs, director estratégico del Centro de Derechos Fundamentales y presidente de Megafon, Vajk Farkas, director de la oficina del think tank en Madrid, y Vanda Kalydy, segunda de la embajada.
Luego de su reunión con senadores como Leite y Basilio "Bachi" Núñez, Farkas calificó a Paraguay como "bastión de la defensa de los valores tradicionales" compartidos con HungrÃa. "Nuestro lema es dios, patria y familia, y eso es lo que nos une con Paraguay. La misión de este centro de pensamiento es trabajar, fortalecer y fomentar una red internacional, una alianza internacional de fuerzas patriotas, fuerzas antiglobalistas y hacer una plataforma global antiglobalista", proclamó.
La fundación de Vox organizó el tercer Encuentro Regional del Foro Madrid en Buenos Aires en septiembre y Leite abordó como tema "Lawfare: Instrumento de la izquierda para resquebrajar el Estado de Derecho", con el acompañamiento de Mike González de la trumpista The Heritage Foundation, el representante Hernán Cadavid de Colombia y la abogada Tanieli Telles de Brasil.
El cartismo retoma su discurso radical por la victoria de la ultraderecha en Europa
El engranaje de la red se completa con el movimiento de Javier Milei, La Libertad Avanza, con quienes Leite también tiene conexión. "Nos unimos los que pensamos que un nuevo aire tiene que soplar en el mundo, un aire de más libertad y no que el globalismo nos diga todo lo que tenemos que hacer", sentenció el legislador cartista.
La relación con el paÃs de Orbán es netamente polÃtica, ya que a nivel comercial el intercambio es insignificante. El ala liderada por Leite quiere replicar su fórmula en Paraguay. Cartes dio su aprobación y ya es un proceso sin retorno. "Nosotros no tenemos nada que venderle ni ellos a nosotros, pero HungrÃa es un excelente ejemplo de cómo defender tu cultura de la invasión cultural europea sin romper, sin irnos a la guerra, y trabajar en que el invasor cultural respete la cultura del paÃs que pretende invadir", dijo Leite.
Con ese fin se espera que primero haya una reunión entre Peña y Orbán para luego avanzar con otros proyectos, como una asociación interparlamentaria entre húngaros y paraguayos. La gestión del encuentro está a cargo del embajador de HungrÃa concurrente ante Paraguay, con sede en Argentina, Péter Kveck.
Referentes del Partido Colorado y el Fidesz se mantienen en contacto y el punto de conexión es la visión compartida sobre la defensa de la soberanÃa y de la cultura, como señala Leite, para sostener el por qué el interés en ese modelo del que el senador asegura es democrático. Dentro de la Asociación Nacional Republicana (ANR) opera en ese sentido José Ocampos, director del Instituto Republicano de PolÃtica Estratégica (IRPE) y titular de Capasa, nombrado por Peña, y Vanesa Vázquez, una activista en redes sociales.
El senador sostiene que la ley de control a las ONG parte de la fórmula de Orbán y, a pesar de las alertas internacionales que levantó, va a ser "exitosa" en Paraguay "como en HungrÃa". Las aspiraciones personales del canciller Rubén RamÃrez Lezcano, que quiere ser secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), no pueden primar ante este "interés del pueblo", sostuvo Leite, para quien Peña apunta a la promulgación.
Salma Agüero y la proyección del gobierno
La ministra de la Juventud pasó desapercibida del ojo público mientras esperaba su turno en el cargo como sucesora de Florencia Taboada Evreinoff, destituida por Peña. Agüero lleva muchos años activando en el movimiento conservador antiaborto y recientemente fue impulsada para ser parte activa del gobierno. "Nos dimos cuenta en HungrÃa que el movimiento conservador húngaro tiene mucha fuerza en la juventud, por eso es importante que los jóvenes se involucren", relató Leite ante la consulta de por qué Agüero fue incluida con un rol protagónico en su red junto con Latorre.
Agüero participó el año pasado de la primera edición del Foro Panamericano de Jóvenes PolÃticos, celebrado en sus dos ediciones en Buenos Aires, donde este año estuvo Latorre. El foro se identifica con Milei, Orbán, Donald Trump, Jair Bolsonaro y Giorgia Meloni. La italiana también fue ministra de la Juventud, en 2008, en los inicios de su carrera.
Agüero intentó que Paraguay fuese sede de la próxima cita, sin éxito. Su designación en la SecretarÃa de la Juventud fue escandalosa tras conocerse publicaciones suyas de cuando tenÃa 14 años, en X, abiertamente racistas, homofóbicas y antisemitas. Apenas asumió el puesto, después de las elecciones europeas, impulsó la reunión con el embajador húngaro para que estudiantes paraguayos sean becados a HungrÃa.
Las leyes de HungrÃa y Georgia en el Parlamento paraguayo
Las leyes de agentes extranjeros se han replicado como un fenómeno global en distintos paÃses, actualmente en Paraguay, tanto que obligó a organismos internacionales a emitir alertas sobre sus consecuencias para la democracia, sobre todo por intensificar las narrativas hostiles y la estigmatización de la sociedad civil. La mayorÃa de estas normas están ligadas a gobiernos autoritarios como Venezuela o Nicaragua. Pero en Paraguay, su impulsor, Leite, se inspiró en HungrÃa, ya que el Parlamento de ese paÃs habÃa aprobado en 2017 una ley que obligaba a las ONG a publicar la lista de sus cooperantes.
El proyecto de control a las ONG, que tiene sanción del Congreso, surgió de la bancada cartista del Senado y sigue un "paso a paso" en la instalación de un modelo de gobierno de ultraderecha, es decir, no surge como idea propia de Honor Colorado. La norma es muy abarcativa, no solo apunta a las ONG, sino a cualquier organización con fondos públicos o privados, sea nacional o extranjera.
El Ejecutivo no estaba totalmente de acuerdo con la ley por lo que metió modificaciones, aprobadas en Diputados y luego sancionadas por el Senado. Para el presidente la norma complica sus relaciones internacionales, sobre todo su intención de ubicar a RamÃrez Lezcano en la OEA, para lo que necesita votos. Pero esto no significa que el mandatario esté en contra, de hecho su versión propuesta en el Congreso era igualmente restrictiva.
Filtran un audio de Leite sobre la ley anti ONG: "Vamos a ventilar todo"
Las mismas diferencias entre Legislativo y Ejecutivo se dio en Georgia en el proceso de aprobación de la misma ley, que a su vez siguió el modelo de Rusia. La conexión entre Georgia y HungrÃa es VladÃmir Putin. Se trata de un escenario muy similar al que se está instalando en Paraguay. El partido de gobierno, Sueño Georgiano, fue el impulsor de la norma y su objetivo es el control a los fondos que reciben las ONG de parte de Estados Unidos y de la UE, pese a la asistencia millonaria que el paÃs recibió de ambas potencias. Georgia quiere unirse al bloque europeo y califica a EEUU como socio.
En Paraguay, la ley de Leite también apuntó a fondos de la USAID, la agencia de desarrollo de EEUU, pero en su discurso, el senador se aseguró de tratar a Washington como aliado y le prometió que cuidará con la normativa los fondos donados.
En este mismo contexto, Leite además avanzó en la creación de una comisión bicameral de investigación de lavado de activos en asociación con el senador Dionisio Amarilla, para exigir a las organizaciones sin fines de lucro documentaciones excesivas, que fueron filtradas posteriormente por operadores polÃticos para instalar una narrativa en contra de actores de la sociedad civil y periodistas. Se publicaron datos privados y facturas que no demostraban hechos irregulares, lo que fue admitido por los mismos miembros de la comisión: solo apuntaban a desmeritar trabajos de investigación.
El proceso por tanto es muy similar al de Georgia, pero Leite se inspiró en la fórmula de Orbán. El legislador se asegura de separar a HungrÃa de Venezuela y Nicaragua, que también tienen leyes similares. El senador se reunió con Péter Szijjártó, el ministro de Asuntos Exteriores y Comercio húngaro en abril, donde reafirmó su posición hacia la ley.
La intención de debilitar a las ONG también tiene un interés económico del sector productivo, que recientemente emitió un comunicado para manifestar que Paraguay no puede renunciar a su desarrollo por "amenazas extorsivas de estas organizaciones, que pretenden amedrentar a productores que cumplen las leyes nacionales".
Los pasos de Orbán
El modelo de Orbán, que lleva en desarrollo bajo su gobierno de 14 años, puede resumirse en una reducción de la transparencia pública, la evocación de la legitimidad por voto popular, la creación de un enemigo externo, el rechazo a los migrantes, el impulso y la conformación de un grupo empresarial fuerte y la asfixia a la sociedad civil.
El gobierno ultranacionalista de HungrÃa fue más allá de una ley de control a la sociedad civil. En diciembre fue aprobada una ley que crea la Oficina de Protección de la SoberanÃa de HungrÃa, que tiene potestad de recibir colaboración de los servicios secretos del gobierno para sus investigaciones. Desde esta institución se recaba información de las organizaciones o personas que reciban financiación extranjera y que puedan influir en sus polÃticas.
La primera afectada fue la sede húngara de Transparencia Internacional, a la que se le inició una investigación bajo la acusación de intentar influir en las elecciones. Por este hecho, la Comisión Europea le abrió una causa a HungrÃa y la acusó de intimidar a la sociedad civil. El gobierno rechazó la denuncia y sostuvo que la oficina solo contribuye a dar claridad al financiamiento de las ONG.
La ley de Leite crea un registro nacional de las organizaciones sin fines de lucro, que actuarÃa de forma similar. En su audio filtrado, el senador admitÃa que el objetivo era desgastar a las organizaciones crÃticas. Incluso reconocÃa que la ley podÃa ser inconstitucional. En ese mismo audio mencionaba como clave el punto 7 del texto, que es la que crea el registro dependiente del Ministerio de EconomÃa, y en el que deberán inscribirse tanto las nacionales como las extranjeras. Además, serán sancionadas las que reciban cooperación de una firma internacional no registrada.
"Evidentemente no nos pueden dar los datos porque si nos dan los datos ellos mueren polÃtica y socialmente en Paraguay", resaltaba Leite en este audio filtrado, pese a que él mismo cuenta con una ONG manejada por su esposa Paola Serrati, la Asociación Civil Comunidad Cenáculo del Paraguay, que no cumplÃa con la legislación vigente.
La fórmula de Fidesz fue instalándose poco a poco como modelo cartista, con la creación de enemigos externos globalistas que intentan atacar la soberanÃa e invadir la cultura, el rechazo a la UE, la polarización, el rechazo a los grupos que promueven derechos, debilitamiento a la sociedad civil y los medios de comunicación y, por ende, a grupos vulnerables como las comunidades indÃgenas.
El coordinador legal de AmnistÃa Internacional Paraguay, Hugo Valiente, comentó que los promotores de la ley anti ONG reciben directivas de organizaciones extranjeras, como un hecho coordinado, por lo que coinciden las narrativas, como los discursos contra la comunidad LGBTI y su influencia desde las ONG, campañas de odio y desinformación, como reporta AmnistÃa desde HungrÃa. "El escenario de Nicaragua no es un escenario lejano, la tradición democrática en Paraguay no es muy fuerte", avisó Valiente.
Cruzada contra los medios y el poder económico
El gobierno de Peña comenzó a dirigir sus dardos a los medios de comunicación y evidenció su rivalidad con los más crÃticos. Varios de los dirigentes de su movimiento, sean legisladores u operadores de redes sociales, han realizado ataques a periodistas por sus trabajos de investigación.
El gobierno de Orbán comenzó también construyendo un discurso hostil e intimidatorio hacia los periodistas. Pero avanzó mucho más. Luego de la creación de una fundación bajo su control, su partido influencia actualmente a casi 500 medios de comunicación privados favorables al primer ministro. Los medios son estratégicos para Orbán y además, su gobierno puso énfasis en áreas como la energÃa y la banca, este último, sector que fue fortalecido en el gobierno de Peña a través de Ueno Bank.
De igual modo, el sector de las telecomunicaciones son de importancia para Orbán. Una movida financiera posibilitó a Orbán controlar este rubro. La compañÃa británica Vodafone le vendió su empresa húngara por 1.800 millones de dólares en efectivo a TI 4iG y al Estado húngaro.
Las ideas de la ultra derecha que defienden los radicales cartistas
Nada nuevo bajo el sol. La corriente que va ganando terreno a nivel global se basa en principios de rechazo a todo lo que contradiga sus ideas tradicionales. Los discursos en los congresos de la CPAC, a donde acuden Latorre y Leite para luego reforzar sus acciones en esa lÃnea, se sintetizan en el rechazo al globalismo; todo lo relacionado a comunismo, socialismo y progresismo, incluyendo China, Cuba y Venezuela, el avance en derecho como el feminismo o la educación sexual y los migrantes, sobre todo musulmanes.
Todas las polÃticas están basadas en dios (las religiones católica y evangélica), la patria (el nacionalismo excluyente), la familia (en rechazo a la comunidad LGBTI), la vida (la oposición al derecho al aborto).
En cuanto a organizaciones, se rechaza al Foro de San Pablo, el Grupo de Puebla, la ONU, la Organización Mundial de la Salud, la Open Society, la Fundación Rockefeller y, como ya sucede en Paraguay, a periodistas y medios , además de las ONG. También cualquier vÃnculo con George Soros, cuya figura trascendió como la mayor enemiga de Orbán para sus campañas.
Los rockstar en la ultraderecha, actualmente, además de los referentes húngaros, franceses y rumanos, son Eduardo Bolsonaro, AgustÃn Laje, José Antonio Kast, MarÃa Fernanda Cabal y Eduardo Verástegui.
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