Gustavo Leite confirmó que conversó con Donald Trump sobre la agenda bilateral y global, que incluyó el anterior destrato de Marc Ostfield al gobierno de Santiago Peña, las relaciones entre Paraguay y la República Popular de China y la agenda conservadora en Latinoamérica.

"Tuvimos una conversación súper amable, me dijo que Paraguay es un país amigo, le traje los mensajes del presidente de la República. Increíble para lo que es la entrega de credenciales", manifestó Leite, destacando el tono positivo del intercambio. 

Uno de los ejes centrales de la reunión fue la relación con China. Leite expuso ante Trump su preocupación por la injerencia del gigante asiático en asuntos internos. 

El tratamiento recibido por la administración del presidente Joe Biden también fue un tema sobre la mesa. Leite expresó el descontento paraguayo. "Yo le dije que nosotros quedamos un poco sentidos por la forma en que fuimos tratados". 

Leite consiguió la foto con Trump y ahora esperan que se levanten las sanciones a Cartes

La respuesta de Trump, según el embajador, fue que eso no va a ocurrir en su administración. La cuestión de las sanciones impuestas por Estados Unidos a figuras paraguayas, incluido el expresidente Horacio Cartes, fue otro punto crítico abordado. Aunque no lo citó explícitamente en sus declaraciones públicas, fuentes cercanas a la delegación confirmaron que Leite busca ser el puente para levantar estas medidas. 

Tuvimos una conversación súper amable, me dijo que Paraguay es un país amigo, le traje los mensajes del presidente de la República. Increíble para lo que es la entrega de credenciales

Sin embargo, la actuación de Leite no estuvo exenta de polémica doméstica. Su decisión de usar un kepis con la frase "Make America Great Again" durante el acto protocolario desató una furibunda crítica de la senadora opositora Celeste Amarilla, quien lo tildó de "hurrero de segunda". "Es una vergüenza. Se tiene que poner a la altura de la representación del país y no ir a payasear", afirmó. 

El senador Rafael Filizzola se sumó a la reprobación, calificando la actitud del embajador de "genuflexión y actitud servil, carente de sentido diplomático". 

Es una vergüenza. Se tiene que poner a la altura de la representación del país y no ir a payasear

Para la oposición, el gesto fue una muestra de sumisión de un representante del Estado paraguayo. En contrapartida, el diputado oficialista Yamil Esgaib, salió en defensa de su correligionario, afirmando que "fue un golazo del Paraguay ponerle a Leite como embajador". 

Desde su visión, la reunión exitosa y el acceso directo a Trump son logros diplomáticos significativos que benefician al país. Esgaib cuestionó duramente la gestión del anterior embajador estadounidense, Marc Osfield, acusándolo de manchar la excelente relación bilateral, y se mostró confiado en que las sanciones a Cartes serán levantadas con el tiempo gracias a esta nueva gestión.