Después de haber dirigido a la tropa cartista para lograr la aprobación de la ley de Superintendencia de Pensiones y Jubilaciones, Bachi Núñez puso su cargo a disposición de la cúpula colorada. El hombre fuerte del Senado no pudo resistir el desgaste generado por sus propios errores y la estrategia de sus adversarios internos, que fueron minando su conducción ante los ojos de Santiago Peña.
Una fuente del movimiento confirmó a LPO las fricciones entre Bachi y el presidente de la cámara alta, Silvio "Beto" Ovelar, que fueron in crescendo en los últimos meses, desde el escándalo por la ocupación de tierras del Ministerio de Defensa en Villa Hayes, pasando por el fallido intento de derogar el acuerdo educativo con la Unión Europea, y que tuvo su momento cúlmine durante el tratamiento de la reforma previsional.
Fuentes del movimiento oficialista apuntan a Ovelar como el cerebro de la jugada para correr a Bachi de escena. "Bachi forma parte del cartismo 'ortodoxo', el cartismo duro, junto con Alliana", dijo a este medio una de las figuras del coloradismo que presenció el devenir de la pelea entre este sector es con el ala más "moderada" del oficialismo, representada por Ovelar, quien cuenta con el padrinazgo de José Alberto Alderete y Calé Galaverna.
Entre Bachi y Beto existe una brecha por las formas de manejar la polÃtica y el trabajo parlamentario. El choque más sonado se vio durante el primer intento por pasar la ley de Superintendencias, cuando el titular del Senado tuvo que pararle el carro de Bachi, que presionaba para continuar con la sesión pese a que no contaban con el quorum. Para entonces, el hombre fuerte de Presidente Hayes sabÃa que sus horas estaban contadas.
"Beto considera de que Bachi es muy bruto", sostuvo una de las fuentes, que además señaló que Ovelar es un hombre muy hábil a la hora de operar internamente. La salida de Bachi se fue cocinando a fuego lento, con pequeños comentarios de Beto, Calé y Alderete, que terminaron convenciendo a Peña de buscar un reemplazo.
Los adversarios de Bachi descargaron en él la responsabilidad por el traspié con la reforma jubilatorio, si bien el Ejecutivo demostró que no habÃa un plan comunicacional acorde con lo delicado del debate.
"La salida de Bachi ya es una recomendación del comando", aseguró la misma fuente, en referencia a la conducción del movimiento. "Él entendió la conspiración en su contra y esperó el momento oportuno para una salida elegante", agregó. Por eso el lÃder saliente de Honor Colorado en el Senado agradeció a Peña, Alliana y Horacio Cartes por los seis meses que estuvo al frente de la bancada.
El trabajo de hormiga terminó por horadar en la cabeza del presidente y tuvo el desenlace que se conoció esta semana. El candidato natural a ocupar el puesto, pese a que en declaraciones públicas dice lo contrario, es Gustavo Leite, que actualmente preside la comisión de Relaciones Exteriores de la cámara alta.
Cartes quiso colocarlo como embajador en Estados Unidos, algo que Peña vetó expresamente. "Santi le tiene a los yanquis encima y Horacio decÃa que el único que podÃa solucionarle su tema era Leite", dijo en off un miembro de Honor Colorado. Con este apoyo, Leite serÃa el hombre propuesto por el lÃder de la ANR para ocupar el lugar que deja Bachi.
A esto se suma que el otro que podrÃa ocupar el liderazgo vacante es Derlis Maidana, pero ya tiene un lugar en el Jurado Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), en reemplazo de Hernán Rivas, por lo que no contarÃa con el tiempo necesario para la articulación polÃtica dentro de la cámara.
Los miembros de HC que ven la disputa desde un costado aseguran que existe otra corriente que también trabaja para acercarse al lÃder del movimiento, encabezada por Juan Carlos Baruja, ministro de Vivienda, que mentiene una fuerte rivalidad con Alliana. "El que está perdiendo terreno es Bachi", apuntaron. La reciente condena a Óscar "Ñoño" Núñez es la prueba de que su poderÃo podrÃa seguir en caÃda libre.
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