
Santiago Peña mantiene buenas relaciones con algunos senadores y en ese grupo definitivamente no está Gustavo Leite, con quien guarda distancia hace varios meses por ciertos roces e incompatibilidades polÃticas.
El senador aspiraba al cargo de canciller, una batalla perdida luego de que el presidente diera su respaldo a Rubén RamÃrez Lezcano para que permaneciera, a finales del año pasado. Leite aseguró poco después que nunca quiso ser ministro de Exteriores, de lo contrario no hubiese aceptado la invitación de Horacio Cartes y Peña a formar parte de la lista de candidatos a senadores. "Le hubiese pedido directamente el Ministerio", dijo a LPO.
Peña veta parte de la ley de alcohol de Leite y el proyecto vuelve al Congreso
Tras la discusión de la ley de control a las organizaciones sin fines de lucro, con la que Peña nunca estuvo totalmente de acuerdo, la relación con Leite empeoró. Además, el proyecto afectaba el plan de RamÃrez Lezcano de consagrarse secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA). "Nunca las aspiraciones de una persona pueden ser más importantes que las aspiraciones de la gente de Paraguay", retrucó el senador cartista.
La iniciativa corrió en paralelo a los objetivos de Gobierno, que ahora debe resolver si vetar total o parcialmente o bien promulgar la norma en medio de las advertencias internacionales que presionan por el rechazo. Todo lo que Leite emprendió con la ley y con la comisión antilavado -que terminó persiguiendo a las ONG crÃticas y a periodistas de medios opositores- complicó la estrategia exterior de Peña y, de paso, le reforzó la enemistad con parte de la sociedad civil que aún le daba el beneficio de la duda.
El cortocircuito quedó en evidencia cuando el presidente dijo en público que la versión del proyecto en manos del Senado tenÃa demasiados errores y mandó su propia versión, que finalmente fue la sancionada. Pero a los pocos dÃas se filtró un audio en el que el senador hablaba de las modificaciones del Ejecutivo como "las boludeces de Santi", dando a entender que la opinión del mandatario no era importante y además revelaba que ambos estaban totalmente descoordinados, pese a que Leite era el proyectista principal.
Sin embargo, Leite dice mantener una buena relación con Cartes, una afirmación que algunos cartistas dentro y fuera del Gobierno vienen matizando en la última semana. El senador le habrÃa pedido su bendición para ocupar el cargo de ministro de EconomÃa, según trascendió, cuando Carlos Fernández Valdovinos amagó con renunciar para irse al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Peña frenó su salida por el golpe que significarÃa para el Gobierno. Su principal persona de confianza, Lea Giménez, abandonó la jefatura de Gabinete y nunca más fue repuesta. Perder otra figura cercana tendrÃa consecuencia muy negativas para el presidente, porque perderÃa a otro miembro clave de su equipo y, además, un cuadro técnico.
Cómo opera la red global de ultraderecha que instaló su base cartista en Paraguay
Todo apunta a que Valdovinos quiere retirarse del Gobierno en unos meses más, pero Leite negó que aspire a ser su reemplazo. "Yo ya fui ministro (de Industria), hice lo mejor que pude, cinco años como ministro, gané un asiento legÃtimamente en el Senado y ahà me voy a quedar salvo que haya alguna cuestión que no estamos viendo ahora y salvo que el presidente considere que puedo ayudar en otro lado, pero ese no es el caso en este momento", apuntó.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.