El Ejecutivo tiene la tarea de recomponer la relación con los diputados colorados tras las esquirlas que dejó la muerte de Eulalio "Lalo" Gomes. Hay asperezas que deben limarse por las posiciones contrarias en torno al accionar de la fuerza pública durante el fatal allanamiento. La bancada cartista pidió la cabeza de Enrique Riera, pero Santiago Peña se jugó por su defensa. En tanto los legisladores no aflojan. 

El presidente citó a los diputados a una reunión a las 11 de la mañana del martes, pero no acudieron "por falta de tiempo", ya que estaban en sesión, y luego la mayoría debía emprender la vuelta a sus zonas en el interior del país, como comentó Hugo Meza a LPO. Sin embargo, este mediodía, los miembros de la Bancada A se encontraron para almorzar y analizar la agitada jornada del martes y la pérdida de su compañero.

Riera y Rolón defienden el operativo donde murió Gomes y el Gobierno intenta pasar de página 

Pedro Alliana negó desde el Palacio de López que exista un quiebre en el oficialismo y dijo que estaban en conversación con los diputados, pero que no hay prevista una reunión para esta semana, quizás sí para la próxima. Los legisladores saben que el presidente necesita mantener una buena relación para sacar adelante sus proyectos y el vice, el enlace del gobierno con el Congreso, no pudo confirmar un encuentro con su propia bancada.

El vicepresidente Pedro Alliana. 

Diputados mencionaron a este medio que lamentan que el gobierno tomara una postura contraria a la suya y no ayudara a esclarecer la muerte del legislador. Ninguna de las partes pretende retroceder en su posición y el malestar es mutuo. Este miércoles, el oficialismo en la cámara baja llevó su reclamo al JEM. 

Otra crítica que surgió en el cartismo fue que la sesión con Riera y el fiscal general Emiliano Rolón haya sido reservada y encima en el Senado, cuando eran los diputados los que tenían preguntas para los funcionarios. "El presidente está jugado en esta posición cuando dos tercios de la cámara no estaba de acuerdo", expuso una fuente.

Otra crítica que surgió en el cartismo fue que la sesión con Riera y Rolón haya sido reservada y encima en el Senado, cuando eran los diputados los que tenían preguntas para los funcionarios

El Gobierno tiene proyectos pendientes que deben ser tratados en el Congreso en este segundo semestre del año, como la ley del Servicio Civil. Además, en pocas semanas se presenta el presupuesto general y se deben discutir ampliaciones y reprogramaciones en las cuentas de una decena de ministerios.

Emiliano Rolón, Enrique Riera y Carlos Benítez.

De todos modos, los cartistas defienden que no hay ningún quiebre, solo disparidad de opiniones. No obstante, las principales autoridades, como Alliana, se despegaron totalmente de la postura de los diputados y de las bases coloradas que piden las cabezas de Riera y Rolón. Más bien apuntaron a la separación de poderes y a exigir el esclarecimiento. En esa misma línea están Horacio Cartes, Peña, Basilio "Bachi" Núñez y los demás senadores.

El final de Lalo Gomes rompe al cartismo y empuja a los colorados a una crisis interna

La muerte de Lalo Gomes reconfiguró las lealtades en el oficialismo y reveló además una descoordinación de los poderes. De un lado están los que responden al gobierno y del otro, los que tomaron postura propia. En tanto que la Fiscalía tiró la responsabilidad a la Policía en un comunicado, los referentes del gobierno cuestionaron al Poder Judicial. Bachi señaló directamente a Osmar Legal y la forma que procedió sin que el Ejecutivo esté al tanto.