Mientras que el Gobierno sostiene en su último reporte que 157.000 personas dejaron de ser pobres, la Articulación de Ollas Populares denunció que desde diciembre del año pasado no recibe recursos para garantizar la alimentación de aquellos que dependen de los comedores barriales. Ni siquiera hay un llamado para licitar productos, por lo que esta Semana Santa las dirigentes tuvieron que organizar actividades de recaudación.
La ley de comedores y centros comunitarios está vigente desde 2023 y hasta el momento no consiguió asegurar la alimentación de personas en situación de pobreza y vulnerabilidad a nivel nacional. El organismo de aplicación es el Ministerio de Desarrollo Social, ahora liderado por Tadeo Rojas, hombre fuerte del cartismo y futuro administrador de los recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide).
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Las entregas, según la ley, deben hacerse de manera bimestral para todas las organizaciones que sean consideradas Comedores de Organizaciones Comunitarias (PACOC). "Recibimos los recursos por primera vez en abril del 2023 y después entre junio y julio por segunda vez. No accedimos a las transferencias automáticamente, siempre requirió de que nos manifestemos", dijo Cira Novara, coordinadora de la Articulación de Ollas Populares.
En diciembre se dio el último desembolso, pero otra vez las 21 ollas populares tuvieron que movilizarse porque el Gobierno habÃa emitido un un comunicado en el que informaba que no recibirÃan mas insumos. Solo los centros comunitarios tendrÃan ese derecho, cuando la ley incluye a las ollas dentro de la estructura de beneficiarios para la administración de la alimentación para personas mas vulnerables.
Novara añadió que hasta el momento el Ejecutivo no cumplió con el 100% de lo que establece la legislación, ya que la cantidad de los insumos son provistos de forma reducida, teniendo en cuenta que en promedio las ollas alimentan a unas 150 personas.
Los insumos que otorgó el MDS a las administradoras de las ollas no alcanza para darle de comer a la gente todos los dÃas, como exige el gobierno. Otro cuestionamiento que tienen las mujeres es que artÃculos como la carne, verduras, huevos y queso no forman parte del paquete de insumos y las dirigentes no tienen más que costear esos productos con dinero propio.
Novara explicó que por todos esos motivos, algunas ollas tuvieron que cerrarse, no porque no hay gente con hambre. En un calculo rápido, la dirigente dijo que cada comunidad debe conseguir al menos G. 2.300.000 mensuales para que las comidas no sean solamente a base de carbohidratos. "Nos preocupa que aún no se haya llamado a licitación pública para la compra de insumos, eso tarda más de un mes", sostuvo.
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En referencia a la cantidad de gente que supuestamente salió de la pobreza en el ultimo año, desde la Articulación de Ollas Populares piensan que los datos nuevos no se reflejan en la realidad porque en las calles se sigue sintiendo demasiado que personas deben recurrir a espacios comunitarios para acceder al menos una vez al dÃa a un plato de comida.
Santiago Peña anunció el lunes una nueva acción de su gobierno en su plan de lucha contra la pobreza que se basa en la instalación de mesas de desarrollo social en 22 distritos de siete departamentos, por lo que se reunió en Mburuvicha Róga con todos los intendentes y gobernadores de las localidades involucradas.
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