El viceministro de Salud y Planificación Familiar, Santiago García, reveló este martes que la gestión de María Teresa Barán no tenía intenciones de sacar al ahora exdirector del Instituto Nacional del Cáncer (Incan), Raúl Doria, de su cargo. Las críticas por parte de los pacientes oncológicos surtieron efecto, aunque desde el Gobierno insisten en que no se los dejó de lado.

"Doria se apartó temporalmente la institución, pero no iba a ser ni cambiado", aseguró García. El funcionario relató qué fue que ocurrió para que el médico saliera y reconoció que en realidad tuvo que ver con una decisión tomada al confirmarse que el Incan sería intervenido por el Ministerio de Salud.

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El viceministro respaldó la gestión de Doria por los avances y que no hay inconvenientes con los medicamentos oncológicos. "Antes de comenzar el gobierno había un faltante de entre 11 y 12 medicamentos y actualmente solo falta uno", apuntó. Pero lo cierto es que los pacientes oncológicos reclamaron 20 días seguidos por la mejora del servicio, hasta que forzaron a Barán a tomar una decisión.

Santiago Peña y María Teresa Barán.

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Supuestamente Doria salió por motivos personales, sin embargo, los pacientes llenaron el buzón de reclamos del Incan, con problemas que fueron desde la demora en informes de los auxiliares de diagnóstico, demoras en informes de anatomía patológica, largas filas e incluso maltrato por parte del exdirector.

Las crispaciones internas dentro del Incan tomaron vuelo tras filtrarse supuestos audios del exdirector médico Gustavo Campos, en los que decía que "la mitad se toma con cerveza y la otra mitad toman los perros", dando a entender de que se iba a apropiar de algo junto a un grupo de personas que trabajaba en el hospital, además de tratar de inepto a Doria.

Supuestamente Doria salió por motivos personales, sin embargo, los pacientes llenaron el buzón de reclamos del Incan, con problemas que fueron desde la demora en informes de los auxiliares de diagnóstico, demoras en informes de anatomía patológica, largas filas e incluso maltrato por parte del exdirector

Campos negó los audios y argumentó que fueron hechos con Inteligencia Artificial. Sin embargo, la permanencia de Doria en el Incan siempre fue resistida. En sus primeros meses, el exdirector médico Marcelo Galli también salió de la institución porque "llovía más adentro que afuera del hospital", a tal punto que en un día de lluvia entró agua en una sala de quirófano.

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Galli admitió que había renunciado porque tenía diferencias con Doria. El respaldo que cosechó Doria no solo tuvo que ver con que formó parte del equipo inicial que trajo el nuevo gobierno. También tuvo peso por tratarse de un médico con influencia en el sector privado, debido a que su familia es dueña del sanatorio Asismed.