Tal como adelantó LPO en agosto, Kattya González y Raúl Benítez rompieron con Encuentro Nacional por las diferencias con la conducción. De esta forma, el partido se quedaría sin representación en la cámara de Diputados, aunque el senador Ignacio Iramain, que entró en lugar de Kattya tras su expulsión a manos de cartismo, todavía no reveló su decisión. Según pudo saber este medio, "si se van, se van todos", como dejó en claro un miembro de su equipo.

"El partido está secuestrado por una cúpula, por la familia Camacho, hace más de 15 años. Lo que buscan es determinadas figuras que puedan atraer una consciencia electoral que les permita ganar una banca y de esta manera administrar de manera absolutamente dudosa los subsidios electorales, que son la plata del pueblo paraguayo", dijo la exsenadora a ABC.

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Todo comenzó cuando Kattya y Benítez denunciaron al entonces presidente del partido tras su implicación en el caso de la finca 916, ubicada en los Jardines de Remansito de Villa Hayes, junto al titular del Senado, Basilio "Bachi" Núñez. Camacho tuvo que renunciar y la conducción del PEN recayó en José Luis Torales, pero tras el montaje del oficialismo para echar a Kattya, el liderazgo quedó en manos de Gloria Portillo, figura muy cercana a la familia Camacho.

El senador Ignacio Iramain. 

Benítez admitió que comenzaron "a tener varios problemas con el partido ya desde el año pasado". "Recordarán lo de la finca 916, donde saltó el nombre de Fernando Camacho. Eso crispó el ambiente, así comenzó. El conflicto se agudizó cuando solicitamos transparencia en el uso de los fondos electorales obtenidos en los últimos comicios, pero fuimos ninguneados en repetidas ocasiones", continuó el diputado.

El conflicto se agudizó cuando solicitamos transparencia en el uso de los fondos electorales obtenidos en los últimos comicios, pero fuimos ninguneados en repetidas ocasiones

Para los dos dirigentes, el esquema que domina en el PEN es claro: buscar candidatos potables para ganar espacios en las juntas municipales y departamentales y en el Congreso a cambio de gestionar los subsidios electorales. Esos manejos terminaron por minar la relación con la cúpula del PEN. En su momento, Kattya reconoció que no había recibido el apoyo de su partido cuando fue echada de la cámara alta.

Lo cierto es que tanto Kattya como Raúl vienen acercándose a otras figuras de la oposición para armar un bloque sólido y competitivo de cara a las elecciones municipales de 2026. Entre los referentes se encuentran Soledad Núñez, que aspira a la intendencia de Asunción, los senadores Esperanza Martínez (Frente Guasú) y Rafael Filizzola y la exlegisladora Desirée Masi. Iramain también está dentro del grupo. 

En el entorno de Kattya, Benítez e Iramain confirmaron la ruptura, pero aclararon que "aún no salieron" de Encuentro Nacional. "Con Iramain nunca tuvieron relacionamiento porque nunca pensaron que sería senador", comentó una fuente. Después de los reproches, se da por descontada su salida del PEN.