
La ruptura en el Partido Liberal ya no tiene vuelta atrás. Ningún miembro de Nuevo Liberalismo acudió al llamado de Hugo Fleitas a la reunión de diálogo para llegar a acuerdos este martes, y la decisión del encuentro fue no reconocer la convocatoria a la convención que habÃa lanzado Ricardo Estigarribia para el 6 de octubre.
El lÃder de los liberales esperaba que se iniciaran las conversaciones con todos los sectores, pero su conducción no es suficiente para controlar al partido y el sector manejado por el gobernador de Central lo quiere sacar del cargo para hacerse con la estructura.
Estigarribia intenta armar un frente mientras la oposición busca apartar a Payo
El movimiento que sà apoya a Fleitas es el del senador Éver Villalba, quien estuvo en la reunión y pidió respeto a la institucionalidad. Ambos explicaron que solo hay una forma de convocar a una convención en el estatuto, y es una resolución, que no existe, ya que Nuevo Liberalismo hizo un encuentro informal sin el presidente ni los vicepresidentes, por tanto su llamado no es válido.
Villalba pidió dejar atrás las disputas internas y concentrarse en los problemas del paÃs, además de agotar las instancias de diálogo. Sin embargo, este argumento no podrá revertir la decisión tomada de Estigarribia. Su movimiento tiene fuerza y la convocatoria más grande del partido, por lo que es inminente que imponga a Alcides Riveros, intendente de Fernando de la Mora, como presidente, luego de conseguir desdoblar las elecciones en octubre.
La lectura de Estigarribia tiene dos fundamentos, que son el fortalecimiento del PLRA y la urgencia. El gobernador, junto con Celeste Amarilla y otros referentes destacados, coinciden en que Fleitas no tiene la capacidad de resolver los problemas del partido ni prepararlo para lo que se viene a nivel electoral, y por tanto necesitan controlar la estructura, los recursos y reagrupar las filas liberales, para luego comenzar a articular a toda la oposición en un frente anticartista.
Este movimiento está apurado y no pretende esperar a la formalidad. Juntaron la fuerza suficiente para atropellar cualquier barrera y empujar al partido. Villalba rechaza este plan alegando que es irregular porque el periodo de Fleitas es de cinco años. Sin embargo, el senador en realidad no cuenta en su sector capaz de representar una candidatura, por lo que, si bien no es afÃn al presidente, su oposición al desdoblamiento lo obligó a apoyarlo.
Otro elemento en contra de Fleitas es que bajo su gestión el partido perdió todos los cargos en el gobierno. Además de dos gobernadores, algunos intendentes y pocos legisladores en el Congreso, los liberales no controlan ninguna institución. Estigarribia en tanto tiene el departamento más importante, de dos millones de habitantes, y se codea con otros referentes importantes de la oposición, que consideran su liderazgo más convocante que el oficialismo partidario.
Por otro lado, el gobernador intenta mantener un buen relacionamiento con Santiago Peña, que ya le demostró que tiene capacidad de dejarlo sin recurso, cuando le excluyó del proyecto Hambre Cero. Estigarribia reconoce la situación, pero prefiere darle el beneficio de la duda y esperar una buena gestión en los próximos años.
El presidente anunció una alta inversión para Central en junio para la construcción de un nuevo centro al lado del Hospital Nacional de Itauguá que lo superará en tamaño, con recursos que alcanzan los USD 150 millones. El segundo proyecto es la duplicación de la ruta Curva Romero, entrada de Luque, con fondos de Itaipú, y la tercera obra será la duplicación de la continuidad de la autopista Ñu Guasú, en su conexión con Limpio y Mariano Roque Alonso.
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