
El diplomático chino Xu Wei dejó Paraguay el sábado al mediodÃa, 24 horas después de que venciera el plazo dado por CancillerÃa y Migraciones para que abandonara el paÃs. "A las 12:10 horas, Migraciones efectivizó la expulsión del ciudadano Xu Wei, de nacionalidad china, en el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi. El procedimiento se desarrolló conforme a lo estipulado en la ley 6984/22 de Migraciones", informó la institución.
El Gobierno resolvió anularle la visa al funcionario de la República Popular China, que habÃa llegado al paÃs para participar de una cumbre de la Unesco en Luque, luego de que aprovechara el viaje para reunirse con legisladores de la oposición y convencerlos de las bondades de establecer relaciones formales con Beijing. "O China o Taiwán", desafió Xu dÃas atrás desde los pasillos del Congreso.
China rechaza las acusaciones de intromisión de Taiwán, mientras Xu se resiste a salir de Paraguay
La embajada taiwanesa en Asunción protestó por la "intromisión" de Xu en los asuntos domésticos de Paraguay, entre los que se incluye la alianza con la isla -considerada una "provincia rebelde" por el régimen chino-, y la CancillerÃa china salió a cruzar al gobierno de Taipéi y al de Santiago Peña. "Reafirmar y adherir al principio de una sola China es legÃtimo y está permitido en cualquier parte del mundo", recordó Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
La decisión de expulsar a Xu, enlace de la CancillerÃa china con América Latina, dividió las aguas en Paraguay y puso sobre la mesa la presión que enfrenta Paraguay para acercarse más a Beijing. Públicamente, el Ejecutivo descartó posibles represalias comerciales por parte de la segunda economÃa mundial, que además ocupa el primer lugar entre los importadores de productos paraguayos, pero en voz baja reconocen que pueden venir otras "provocaciones" dada la tensión en el estrecho de Taiwán.
La jugada de Xu en Asunción se dio mientras el presidente taiwanés, Lai Ching-te, estaba de gira por Hawái y Guam, dos territorios estadounidenses, que Beijing calificó como un aval de Washington a los supuestos intentos separatistas de la isla y, sobre todo, del oficialista Partido Progresista Democrático (PPD), más reacio a negociar con China. Para Lai se trataba de su primer viaje internacional desde que asumió el cargo en mayo pasado y una oportunidad para sondear el respaldo a Taiwán.
Peña convocó a Inteligencia tras la denuncia contra China por el ciberataque
Lai visitó Islas Marshall, Tuvalu y Palau, tres de los únicos 12 paÃses que aún reconocen a Taiwán. La isla perdió diez aliados en los últimos ocho años, entre ellos Honduras, Panamá, República Dominicana y El Salvador en Centroamérica y el Caribe, donde solo retienen a Guatemala, Belice, Haità y un puñado de islas de las Antillas. En Sudamérica, solo Paraguay sigue vinculado a Taiwán. Este escenario preocupa tanto a Lai como al PPD.
Este domingo, el Ministerio de Defensa de Taiwán denunció la presencia de al menos 14 buques de guerra chinos en las aguas que bañan la isla, una respuesta al paso de Lai por Hawái y Guam, si bien es cierto que las maniobras de Beijing se intensificaron a partir de octubre. Con este telón de fondo, que puede agudizarse tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, el Gobierno de Peña admite que pueden esperarse otros retos de China, después de probar hasta dónde podÃa llegar con la expulsión de Xu.
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