
A pocos dÃas de la convención colorada, prevista para el 9 de marzo, el cartismo negocia con los colorados disidentes en el Senado la unificación de la bancada de la ANR, a cambio de un "perdón" a los legisladores en la mira de Honor Colorado, y un lugar en la mesa directiva de la cámara alta. La titularidad, incluso, podrÃa recaer en Lidia Samaniego.
Las últimas movidas en el Senado dejaron entrever que las conversaciones están en marcha y que Honor Colorado vuelve a intentar sumar a sus compañeros de partido que se apartaron de la lÃnea oficial, es decir, la de Horacio Cartes y su equipo. Basilio "Bachi" Núñez, que tiene la presidencia de la cámara en sus manos, es el principal emisario y articulador de la estrategia cartista.
Según confirmaron fuentes del partido a LPO, aparte de la mesa directiva favorable a Samaniego, la otra parte del acuerdo con Honor Colorado serÃa la conformación de una bancada única de la ANR, que se consolidarÃa en la próxima convención colorada. La idea de Bachi es llegar a 23 senadores alineados al gobierno, sumando a Yami Nal a los 22 cartistas y liberocartistas.
Con el G7, integrado por Lilian y Arnaldo Samaniego, Juan Afara, Óscar "Cachito" Salomón, Luis Pettengill, Mario Varela y Blanca Ovelar, el oficialismo llegarÃa a 30 senadores. Orlando Penner y Patrick Kemper también apoyarÃan algunos proyectos de Santiago Peña en el Senado. Además, Javier "Chaqueñito" Vera oficializó esta semana su pase Honor Colorado, con lo cual el cartismo llega con un refuerzo a las negociaciones.
En las últimas semanas, el G7 mostró su músculo. Sus senadores dieron el quorum a Bachi para consumar la salida de Kattya González, sin votar a favor de la pérdida de investidura, mientras se sentaba a conversar con colegas de la oposición. Lilian negó ese canal de comunicación con la "bancada democrática", pero sà existió un acercamiento.
El jueves, la disidencia colorada se bajó de la sesión para discutir el regreso de Kattya y el intento opositor se desmoronó. Para entonces, los legisladores de la multibancada entendieron que los de Lilian ya estaban pactando más que acompañamiento circunstancial a cambio de cargos. El apuro se entiende por los nuevos planes del cartismo.
El partido cuenta con mayorÃa en ambas cámaras, el control reforzado de instituciones como Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, y desde fin del año viene jugando con la idea de usar la "aplanadora colorada" para impulsar la figura de reelección presidencial. Para conseguirlo, el cartismo necesita disciplina al interior de la ANR y neutralizar a la oposición. El caso de Kattya y la campaña de los liberales cartistas en contra de Hugo Fleitas de la misma jugada.
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