El expresidente Horacio Cartes, aterrizó este lunes en Israel para participar de una cumbre contra el antisemitismo. El líder de la ANR fue invitado por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, pero no se trata de un viaje cualquiera: es la primera vez desde 2019 que el exmandatario se anima a salir de Paraguay.

El respaldo de Donald Trump fue fundamental para establecer garantías, tras los guiños del secretario de Estado Marco Rubio al gobierno paraguayo, y en el oficialismo se renovó la expectativa por el posible levantamiento de las sanciones impuestas al expresidente por la administración Biden.

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La Conferencia Internacional sobre el Combate al Antisemitismo es una actividad que tendrá luugar tanto en Tel Aviv como en Jerusalén, donde Paraguay mudó su embajada en diciembre. De la cumbre participarán Netanyahu, el presidente de Israel, Isaac Herzog y otros líderes mundiales, muchos ligados a movimientos ultranacionalistas y de extrema derecha, como Vox de España y Agrupación Nacional de Francia.

Netanyahu y Peña en el Parlamento israelí. 

En el caso de Cartes, su relación comercial con Israel, donde tiene negocios con empresarios de ese país, es conocida. HC Innovations es una compañía de investigación que Cartes abrió para apoyar el desarrollo de sus otras empresas e instituciones del Estado. Actualmente está en un parate. Desde 2015, ya durante la presidencia de Cartes, las exportaciones de Paraguay a Israel aumentaron considerablemente. El año pasado cerró con envíos que totalizaron US$ 150 millones, con la carne y la soja en el podio de los productos con mayores ventas.

El apoyo diplomático en la ONU y las declaraciones de Santiago Peña a favor de la defensa israelí en la guerra contra Hamas también explican la buena sintonía entre el coloradismo y Netanyahu y la visita de Cartes, que llegó a Tel Aviv en un avión argentino alquilado -previa escala en Portugal- junto a los senadores Gustavo Leite y Antonio Barrios y al ministro de la Vivienda, Juan Carlos Baruja. Raúl Latorre, titular de Diputados, optó por ir en un vuelo comercial, según fuentes oficiales.

En noviembre de 2019, la justicia brasileña emitió una orden de captura preventiva contra el expresidente como parte de una investigación por corrupción que lo vinculaba al famoso Lava Jato y una red de lavado de dinero trasnacional que habría movido cerca de US$ 1.600 millones

En noviembre de 2019, la justicia brasileña emitió una orden de captura preventiva contra el expresidente como parte de una investigación por corrupción que lo vinculaba al famoso "Lava Jato" y una red de lavado de dinero trasnacional que habría movido cerca de US$ 1.600 millones. Cartes habría sido cómplice de su "hermano del alma" Dario Messer, supuesto líder y condenado por corrupción.

Marco Rubio. 

Reuters

Ese mismo mes, un ministro de la Corte Suprema ordenó que revocaran la detención. Igualmente, Cartes se mantuvo cauteloso y no volvió a salir del país, algo que se reforzó cuando el embajador de los Estados Unidos en Asunción, Marc Osfield, comunicó que Cartes era considerado por Washington como una persona "significativamente corrupta". El Departamento de Estado incluso lo vinculó con el grupo terrorista libanés Hezbollah, con presencia activa en la Triple Frontera.

La declaración se hizo en 2022 y al año siguiente el Departamento del Tesoro impuso sanciones que obligaron a Cartes a disolver su grupo empresarial y a vender todas sus acciones. En enero, aparte de las sanciones a Tabacos USA, Bebidas USA, Dominicana Acquisition y Frigorífico Chajha, se reforzaron las penalidades a Tabacalera del Este porque se detectaron movimientos financieros que favorecieron a Cartes.

El año pasado, Cartes amagó con salir del país luego de casi cinco años. En una conversación con el periodista Bruno Masi aclaró que iría a un foro de expresidentes de derecha en Argentina -Mario Abdo Benítez también había sido invitado- porque la línea política del cartismo era muy bien ponderada en el país vecino. La buena relación con Mauricio Macri fue motivo de especulaciones sobre su intención de visita, pero finalmente canceló el viaje.

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Desde que inició el Gobierno de Trump, el cartismo apuesta a que Marco Rubio se convierta en un mediador para que el Departamento de Estado y el Tesoro retiren sus medidas contra el expresidente. Por el lado, el abdismo espera que hagan lo mismo con Hugo Velázquez. El viaje de Cartes y la candidatura prematura del exvicepresidente para 2028 demuestra que están confiados con el recambio en la Casa Blanca.

Lo cierto es que Cartes confirmó su viaje a Israel apenas puso un pie en el avión, y luego de que la jueza Lici Sánchez desestimara la causa sobre el avión iraní al no encontrar vínculos con el terrorismo. El expresidente había acusado al abdismo de querer vincularlo con el caso. Un hecho curioso, que entusiasma a Honor Colorado, es que la designación de Cartes ya no está colgada en la página de la embajada de EEUU en Asunción.