El Clan Rotela, que mantiene el control de la penitenciaría de Tacumbú desde hace más de 90 días, permitió que una comitiva de la Fiscalía General y algunos guardiacárceles llevarán a cabo una requisa superficial en algunos pabellones. El operativo fue encabezado por el ministro de Justicia, Ángel Barchini, que vendió el allanamiento como un logro de su gestión, y su número dos, Rodrigo Nicora.
La participación de la Policía Nacional no pudo darse "porque los ánimos todavía están sensibles dentro de la cárcel por parte de los líderes de las pandillas", reconoció el propio Barchini, que apenas pudo pasearse con la comitiva y las cámaras de televisión por un sector reducido de la cárcel.
La Justicia niega nuevos traslados a Tacumbú y complica a Barchini
Es que el Clan Rotela controla el 90 % de los pabellones donde se encuentran hacinados los reclusos identificados como los "soldados" del grupo criminal. Por fuera del tinglado se emplazan las denominadas celdas VIP: Tacumbú Hilton y La Esperanza. Allí digitan sus negocios y duermen los líderes de la organización.
En octubre pasado, el grupo criminal lideró un amotinamiento por los cambios que realizaba la nueva administración de Barchini, que afectaba directamente la venta de drogas dentro de la penitenciaría. La chispa que encendió los ánimos fue la falsa acusación del ministro a los miembros del clan por el homcidio de un agente que nunca ocurrió.
La requisa arrojó como resultado la incautación de cuatro panes de marihuana, 3552 moñitos de cocaína, 91 cuchillos de fabricación casera, dos estoques, tres lanzas, 17 celulares y hasta un gallo que era utilizado para peleas en apuestas.
"Este tipo de resultado refleja la debilidad en los controles. Vamos a volver a tomar el control de la cárcel, pero llevará su tiempo y tiene su costo", apuntó Barchini tras culminar el cateo a algunos pabellones. Sin embargo, la requisa contó con el permiso implícito del Clan Rotela, lo que pone en duda la promesa de retormar el mando de la mayor cárcel de Paraguay.
Mientras la atención estaba en Asunción, desde la penitenciaría regional de Ciudad del Este comunicaban la fuga de una persona privada de su libertad. La difusión se dio minutos más tarde por medio de la red social X: "El Ministerio de Justicia informa que en el control realizado hoy en la Penitenciaría de CDE se constató que el PPL (persona privada de libertad) Rodrigo Nicolás Santacruz Bernal no se encontraba en su celda. El hecho fue comunicado a la comisaría zonal para su recaptura y al juzgado correspondiente".
La fuga en Ciudad del Este estropeó el acto promocional de Barchini y, al mismo tiempo, le recordó que aún demora el plan integral penitenciario. El ministro de Justicia desatiende varios pedidos de informes de la cámara de Diputados sobre la situación de condena de la población penitenciaria. Hace semanas y gracias al voto de los cartistas, Barchini se libró de un pedido de interpelación por la crisis de seguridad en las cárceles.
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