Por extraños motivos, los mismos cartistas que impulsaron la ley de control a las organizaciones sin fines de lucro la están reteniendo en el Senado pese a que el proyecto ya fue sancionado el 9 de octubre. De esta forma maniobran para darle más tiempo al Ejecutivo para decidir si promulga o veta, ya que una vez que reciba el documento, por la cantidad de artÃculos que tiene, el plazo es de 20 dÃas.
El retraso se debe a las presiones pero se desconoce la razón exacta por la que el gobierno decidió dejarlo en un cajón. Recién este miércoles, y en coincidencia con la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, Natalicio Chase, jefe de bancada de Honor Colorado en el Senado, explicó que el proyecto permanece en la cámara porque hubo un error administrativo que escapa de la voluntad de los senadores.
La RelatorÃa de la CIDH advierte de la ley anti ONG y crece la presión internacional sobre Peña
Chase indicó que no sabÃa que no se habÃa remitido a la Presidencia el documento y que ante consultas, hizo averiguaciones, y los funcionarios le explicaron que no se firmaron unas dos o tres hojas. Para corregir el error, esperan la vuelta del titular del Congreso, Basilio "Bchi" Núñez, que se encuentra en Taiwán.
El oficialista negó que haya una intención de retrasar la ley anti ONG y que Peña tendrá sus 20 dÃas como corresponde. Aseguró que el error se debió al apuro de darle trámite a la ley del Registro Unificado Nacional (RUN) porque era la prioridad en ese momento.
Santiago Peña recibe una enorme presión a nivel nacional para vetar la ley, el pedido lo hacen las organizaciones de la sociedad civil por considerar el proyecto de Gustavo Leite como antidemocrático e inconstitucional. También a nivel internacional los organismo multilaterales emitieron sendos posicionamientos para alertar sobre el peligro de esta iniciativa que se encuentra en distintos paÃses en regÃmenes autoritarios.
Entre las que se pronunciaron se encuentran la ONU, la OEA, AmnistÃa Internacional, Transparencia Internacional, el GAFI y varias organizaciones de prensa, entre otros.
La evidencia más importante de que Gustavo Leite lidera una serie de acciones para desgastar a la sociedad civil disidente es un audio que supuestamente envió a un grupo de WhatsApp y se filtró públicamente, en el se revela que el senador no estaba muy coordinado con Santiago Peña, ya que considera sus pedidos de modificaciones del proyecto como no importantes.
"Hasta yo creo que se equivocaron porque incluyeron incluso que deben informar de fuentes privadas nacionales e internacionales y eso es bueno, y después también que los tres poderes pueden pedir informe, y ellos están obligados a darnos y rigen las sanciones si no nos dan, pero esto se va a trancar en inconstitucionalidad en algún momento porque ellos evidentemente no nos pueden dar los datos porque si nos dan los datos ellos mueren polÃtica y socialmente en Paraguay", admitÃa entonces Leite.
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