Ángel Barchini esperaba que la Comisión Permanente del Congreso aprobara esta semana dos proyectos clave del Ministerio de Justicia, la ley de máxima seguridad para aislar a los presos de "alto riesgo" y la ley orgánica penitenciaria, pero recibió la indiferencia de los legisladores. Para el ministro, los diputados y senadores no terminan de dimensionar la crisis carcelaria y la amenaza narco, por lo que recurrió a la situación en Ecuador para apurarlos.
"Lo que sucede en Ecuador era el futuro que le esperaba al Paraguay en 5 años más si se seguía metiendo la basura bajo la alfombra, escondiendo lo que ocurre en las cárceles y no tomando la determinación política de enfrentar con la valentía y coraje a los grupos criminales", apuntó Barchini, que busca capitalizar el éxito del Operativo Veneratio, que desbarató al Clan Rotela, para impulsar su propia agenda.
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El titular de Justicia daba por descontado que la Comisión convocaría una sesión extraordinaria para el miércoles, pero su presidente, Colym Soroka, reconoció que no pudo juntar las firmas necesarias -apenas reunió seis- para tratar las iniciativas. La decisión desalentó a Barchini, quien la semana pasada se había reunido con los legisladores para presentarles el proyecto de "régimen cerrado especial", auspiciado por Soroka y Lizarella Valiente, y que fue bien recibido por la mayoría de los parlamentarios.
El desconcierto es mayor si se tiene en cuenta que la Comisión Permanente está compuesta en su mayoría por legisladores del oficialismo. Apenas supo que no habría extraordinaria, el ministro se refirió a Rotela y envió un tiro por elevación al Congreso. "Subimos el primer escalón, pero hay una larga escalera que se debe subir, nos falta mucho. Desde que se realizó la operación en la cárcel, el índice delincuencial del barrio de Tacumbú y en esa zona del departamento Central", disparó.
Según fuentes de Justicia, las conversaciones con la Comisión siguen en marcha y se espera que los dos proyectos, que enmarcan en la emergencia penitenciaria que regirá a lo largo de este año, vean la luz la próxima semana. Barchini entiende que su cartera necesita recursos e instrumentos para contener a los grupos narcos que operan desde las cárceles y presume del apoyo de Santiago Peña.
De hecho, el presidente dio un respaldo implícito a su ministro durante la ceremonia de reconocimiento a los agentes que participaron de los operativos Dakovo e Ignis. "Tenemos que saber que nuestro trabajo no terminó con el operativo Dakovo, no terminó con el operativo Veneratio ni con Ignis. Apenas está comenzando, porque el crimen organizado va a venir con más fuerza para querer enfrentar a las fuerzas del orden", sostuvo.
Peña también se refirió a la crisis que atraviesa Ecuador y arriesgó una comparación con Paraguay. "Eso no ocurre de la noche a la mañana. Esa es una seguidilla de años de autoridades y de gobiernos que decidieron mirar al costado. De pensar que un hecho delictivo no es un problema, que un grupo criminal que crece no va a poner en riesgo a una nación, y pone en riesgo a una nación", definió.
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El miércoles por la tarde, el Mercosur, cuya presidencia pro témpore recae sobre Peña hasta mediados de año, emitió un comunicado en apoyo a Ecuador. "Los Estados Partes del condenan enérgicamente los actos de violencia perpetrados por grupos relacionados al crimen organizado transnacional que afectan la seguridad interna de la República del Ecuador", reza el comunicado.
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