
Luego de mantener una reunión con el presidente del Partido Colorado, Horacio Cartes, una treintena de exapoderados de diferentes departamentos del paÃs, todos pertenecientes a Añetete y a Fuerza Republicana, decidieron pasarse a las carpas del cartismo. La medida los blinda de las persecuciones y los despidos que parecen incrementarse para 2026.
El objetivo del comando polÃtico de Honor Colorado es ahogar en términos económicos a los dirigentes disidentes y evitar el resurgimiento del abdismo. Los principales lÃderes de Añetete en Central apodaron a los tránsfugas de "fantasmas polÃticos" porque el acuerdo con Cartes solo buscarÃa protección. Al momento de ser útiles para el movimiento, pronostica el abdismo, brillarán por su ausencia.
Es que por parte del cartismo resulta difÃcil que accedan a beneficios económicos, como gratificaciones u horas extras, ya que desde el Ministerio de EconomÃa existe un recorte a todo beneficio y pocos son los bendecidos.
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"Porque más allá de estas reuniones que solo sirven para la foto, la gente participa por la presión que se ejerce sobre ellas, para evitar persecuciones laborales. Nadie asiste a esas reuniones por convicción, sino todo lo contrario, asisten por supervivencia polÃtica", escribió Gerardo Soria, expulsado de la ANR y leal a Mario Abdo BenÃtez, en su cuenta de X.
Para el presidente de la Junta Departamental de Central, Jesús Giménez, este tipo de fugas es incluso normal luego de las elecciones porque dentro de la dirigente hay gente que solo busca acomodarse en el gobierno de turno para obtener algún tipo de beneficio. "A estos no podés llamarlos correligionarios por convicción. Son más bien correligionarios por conveniencia. Esta gente no entiende las convicciones que uno debe tener para estar en un movimiento", apuntó.
Pero Giménez también admitió que son pocos los que se quedaron contra viento y marea en la disidencia y, de hecho, dio por descontado que, en caso de ganar en 2028, esas mismas personas repetirán la historia de pasarse de equipo para quedarse en sus puestos de trabajo y ganar "algo más".
"Son gente que vive de esto, no viven para servir. Usan a la polÃtica para sacar un beneficio particular. Estas prácticas deben ir desapareciendo. Se unen a un lÃder como Horacio Cartes que se afilió por conveniencia para seguir blindado", disparó el dirigente de Central.
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Mientras se registran fugas masivas ante las persecuciones desde el cartismo, el abdismo prepara un encuentro en Guarambaré para reagrupar a la tropa que queda y crear una "nueva genética" de dirigentes con miras a las municipales de 2026. El expresidente y su grupo esperan recibir este jueves a cerca de mil referentes de Central.
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