
Lejos de apagar la crisis abierta con la DEA por el cese de la cooperación en la lucha antidrogas, Santiago Peña apuntó al embajador estadounidense en Asunción, Marc Ostfield, durante el programa de Mina Feliciangeli. El presidente aludió a los últimos cambios en la representación de la agencia norteamericana en Paraguay, aunque puso el foco en quien fuera el encargado de anunciar las sanciones contra Horacio Cartes.
"Hay que dimensionar que este no es un tema que surgió ahora. VenÃamos hace más de un año. De hecho, se le cambió a la persona responsable de la DEA acá en Paraguay, vino otra persona y todavÃa no pudimos cerciorar. Y no podemos negar que la mala relación con el embajador que me llevó a mà a pedir que se acelere el proceso de cambio también, creo, fue un efecto que de alguna manera empañó todo esto", dijo en Latele.
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A comienzos de agosto, Peña habÃa ordenado al canciller Rubén RamÃrez Lezcano y a su entonces jefa de gabinete, Lea Giménez, que pidieran oficialmente a la administración Biden apurar la salida de Ostfield tras la ratificación de las sanciones a Tabacalera del Este SA, la empresa que perteneció a Cartes. El Gobierno le reprochó al embajador "la mediatización y politización de las sanciones administrativas".
El presidente dejó en claro que no necesitaba del embajador "para hablar con Washington"." Tengo una excelente relación. No es que lo desconozco, lo evito porque creo que le ha hecho un daño tremendo a la relación bilateral entre dos paÃses hermanos. Esto va a cambiar después del 20 de enero. Paraguay en muchos espacios del gobierno americano se volvió un sÃmbolo de cómo un paÃs hermano fue maltratado", pronosticó.
Peña hacÃa referencia a comentarios de Marco Rubio, futuro secretario de Estado, cuando visitó Asunción en febrero y defendió la condición de aliado regional de Paraguay en medio de los cruces, ya habituales, entre el cartismo y Ostfield. El Gobierno también espera contar con el apoyo de Cristopher Landau, número dos de Rubio en el Departamento de Estado a partir del próximo mes, por el vÃnculo personal que tiene con el paÃs.
El viernes, el jefe del Ejecutivo negó el quiebre con la DEA, pese a la primera carta de Jalil Rachid en la que ponÃa punto final a la colaboración con EEUU de forma unilateral. "Paraguay es un gran aliado en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, asà que nosotros queremos más colaboración, una colaboración que realmente responda a los intereses del Paraguay y de todos los paraguayos", aseguró.
El ministro de la Senad, que insiste en continuar en el cargo, también dio un giro de 180 grados. "Hay documentos que se deben mejorar, reescribir y esa documentación que se debe ser reevaluada es la queremos discutir ahora. Una de las cuestiones son los plazos que se manejan. Hay plazos que no están bien definidos, no son tan claros. El presidente de la República entiende esa necesidad", deslizó.
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Con todo, Peña no escondió la aversión del oficialismo hacia la figura de Ostfield. "Yo fui muy cuidadoso en decir que esta persona está dañando la relación entre dos paÃses hermanos", sostuvo, si bien dejó la puerta abierta a un relanzamiento de la relación con la Casa Blanca. "No tengo dudas de que habrá una relación fortalecida en los próximos meses", finalizó el presidente.
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