Al menos cuatro agentes del Departamento de Investigaciones de la PolicÃa están a un paso de ser dados de baja a pedido de la diputada cartista Liz Acosta, cercana al Clan ZacarÃas, luego de un confuso procedimiento en el que se buscaba a los sicarios que mataron a un comerciante de Ciudad del Este el pasado 11 de noviembre. Ahora los policÃas le reclaman al comandante Carlos BenÃtez la falta de protección para llevar adelante los procedimientos.
Según la versión oficial, replicada por medios locales, durante la revisión de las cámaras de seguridad ubicadas en las inmediaciones de la escena del crimen de Félix Santiago Sosa Rolandi se detectó la presencia de una camioneta sospechosa con luces tipo giroflex, toda polarizada, que llamó la atención de los agentes de Investigaciones.
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Minutos después, la camioneta de Acosta fue interceptada para hacer el control. Los policÃas le pidieron que bajara el vidrio y se identificara y, en cuestión de segundos, la diputada empezó a los gritos. "La diputada se mostró reacia a bajar la ventanilla en todo momento", aseguró una fuente policial.
"La diputada les gritó que ella era Liz Acosta, que era diputada nacional y que salieran de su camino. Los oficiales le respondieron que solo hacÃan su trabajo para confirmar su identificación y el cateo del vehÃculo. Desde allà armó una escena y amenazó a los policÃas", continuó con el relato.
El oficial ayudante Eduardo Riquelme, los suboficiales inspectores Felipe Casco y Cristian Esquivel y la suboficial ayudante Yanina Vera se encuentra en sede de la Comandancia Nacional a la espera de una sanción. Después del incidente, Acosta llamó a Santiago Peña para pedirle que removiera a los agentes. Esta mañana hizo lo mismo con BenÃtez.
El procedimiento se da a casi cuatro meses del asesinato de Eulalio "Lalo" Gomes en su casa de Pedro Juan Caballero, departamento del Amambay, un hecho que conmocionó a sus colegas y que explicarÃa la reacción de la parlamentaria al momento de ser abordada por los oficiales de Investigaciones de forma repentina.
Acosta cuenta con antecedentes por su presunto vÃnculo con el crimen organizado en Brasil, donde fue procesada por tráfico de drogas en 2003. En aquel momento, la diputada fue detenida en su vivienda de Foz de Iguazú junto a su pareja, João Adriano da Cruz, alias "Baixinho", miembro del Comando Vermelho y abatido en 2011 en Alto Paraná.
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La PolicÃa Militar encontró entonces debajo de la cama de la hoy diputada 520 gramos de cocaÃna, 21.425 dólares y 9.966 reales. Sobre João Adriano y su hermano Vila Junior Martins da Cruz pesaban once procesos judiciales por tráfico de drogas y armas, asaltos y homicidios, hurto y asociación criminal, por los que fueron condenados a 3 años de prisión.
Acosta resultó absuelta del caso bajo la figura conocida como "ante la duda, a favor de la acusada". En 2020, siendo funcionaria de Acción Social de la Gobernación del Alto Paraná, bajo el liderazgo de Justo ZacarÃas Irún, decidió incursionar en polÃtica y competir por la concejalÃa de Ciudad del Este. Por entonces, la ANR candidateó para la ciudad al investigado por narcotráfico Ulises Quintana, quien obtuvo una victoria aplastante.
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