El presidente de Israel, Isaac Herzog, ya realizó la invitación formal para que Santiago Peña viaje a Jerusalén a principios de diciembre y participe de la reinauguración de la embajada paraguaya. La Cancillería había asegurado que la mudanza se concretaría antes de fin de año, y tras la visita Asunción del titular del Parlamento israelí, Amir Ohana, el Gobierno evalúa devolver el gesto con la presencia de Peña.

Pero la cuestión del traslado de la sede diplomática de Tel Aviv a Jerusalén, que Israel considera su capital "eterna e indivisible", cobró otro peso luego del triunfo de Donald Trump en las elecciones estadounidenses. Al republicano le gusta presentarse como el aliado preferido de Israel y del gobierno de Benjamin Netanyahu. De hecho, en mayo de 2018 se consumó la mudanza de la embajada norteamericana a la Ciudad Santa, en medio de las tensiones con Irán y con intensas protestas en la Franja de Gaza.

Peña anuncia que la embajada se muda a Jerusalén en diciembre: "Volverá donde siempre debió estar"

Solo Estados Unidos, Guatemala, Honduras y Kosovo tienen sus embajadas en Jerusalén, que el derecho internacional no reconoce como capital de Israel por tratarse de un territorio en disputa entre israelíes y palestinos. Ahora se sumará Paraguay, el primer país de Sudamérica en seguir a Washington -Javier Milei había prometido dar el paso, pero por el momento no avanzó en su intención-, lo que le permite a Peña ganarse la atención de Trump en su estrategia de relanzar el vínculo bilateral.

Benjamin Netanyahu y Donald Trump. 

AP

Herzog también percibió la oportunidad y elogió a Peña, a quien llamó "amigo". "Su estadía en Israel será una nueva demostración al mundo de que los lazos de amistad entre nuestras dos naciones son profundos, históricos y duraderos", desatacó el jefe de Estado israelí en su carta. La visita oficial está prevista para el 11 de diciembre y en el Gobierno aún definían si Raúl Latorre, titular de Diputados, sería la máxima autoridad enviada a Israel.

Solo Estados Unidos, Guatemala, Honduras y Kosovo tienen sus embajadas en Jerusalén, que el derecho internacional no reconoce como capital de Israel por tratarse de un territorio en disputa entre israelíes y palestinos. Ahora se sumará Paraguay, el primer país de Sudamérica en seguir a Washington

Latorre ya estuvo por Israel y es uno de los dirigentes más entusiastas del oficialismo a la hora de mostrar la sintonía con Netanyahu. Pero luego de la invitación de Herzog, Peña podría hacer un viaje exprés a Jerusalén. El presidente participó de la reapertura de la embajada israelí en Asunción -cerrada en protesta por la decisión de Mario Abdo Benítez de frenar la mudanza decretada por Horacio Cartes- y se reunió con Ohana. "Volverá donde siempre debió estar", dijo entonces sobre el traslado de la delegación diplomática a Jerusalén.

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Peña ya se había mostrado abierto a viajar, aunque el asunto ahora se volvió imperioso. En agosto, el embajador de Paraguay en Israel, Alejandro Rubin Cymerman, admitía que todavía estaban buscando "un lugar adecuado" para mudar la sede, si bien dejó en claro que el traslado respetaría los plazos estipulados por el Gobierno, es decir, diciembre de este año. 

El Gobierno de Peña se alineó con Israel aun antes del sangriento ataque del 7 de octubre y luego reforzó la alianza con Netanyahu. Paraguay votó en contra de todas las iniciativas que condenaban la operación militar sobre Gaza en la ONU y nunca se pronunció sobre la situación humanitaria en el enclave palestino. Si finalmente se decanta por viajar, el presidente se encontrará con una región convulsionada, mientras Israel continúa su guerra contra Hamas y avanza en el sur del Líbano.