A tres años del asesinato del fiscal Marcelo Pecci en Colombia, no hay ni un solo imputado por la autoría moral del crimen. Si bien surgieron varios nombres de sospechosos, hasta el momento no existe nada concreto por parte de la Fiscalía. De hecho, Claudia Aguilera, viuda de Pecci, aprovechó el aniversario para criticar a las autoridades por la falta de avance en la investigación.
"Hola, Marcelo. Hola, amor. Te escribo estas líneas sin tener el coraje para leerlas en voz alta. Te escribo al cumplirse tres años de tu muerte, de tu abrupta partida. Vida... no queríamos que las cosas fueran así. Marcelito tiene dos años, te parece y habla muy bien. Le cuento sobre vos, aunque tal vez no lo suficiente. Me conmuevo y no quiero que me vea llorar", reza parte de la carta abierta que publicó Aguilera este sábado.
A pesar de las adversidades, Aguilera prometió proteger a su hijo "de la infamia de vivir en un país sin justicia". La comunicadora también pidió perdón a su esposo por no poder usar el micrófono que tiene a diario para exigir justicia y reconoció que sigue viviendo con miedo.
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En otra parte de la carta, desgarradora y sentida, Aguilera señaló que la memoria de Pecci "molesta a las autoridades, a actores judiciales y políticos" de Paraguay y fustigó a la Fiscalía porque solo usan su nombre "para reivindicar valores que no los representan".
Por otra parte, el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón Fernández, admitió que el Ministerio Público no ha podido obtener resultados concretos sobre la autoría moral del asesinato ocurrido en la isla de Barú en Cartagena, Colombia. En su momento se apuntó a grupos narco, pero no se tienen avances significativos.
"El día que tengamos resultados de alguna pista fija, clara y concreta, ese día me voy a sentir tranquilo. Hoy estamos navegando en dudas y eso no nos lleva a ningún final feliz. La información que recibimos del exterior de repente también va en un sentido, después en otro y, finalmente, quedamos sin tener pistas", dijo Rolón a Telefuturo.
Días después del asesinato, una comitiva fiscal-policial allanó la celda de Kassem Mohamad Hijazi en la Agrupación Especializada, en el marco de la investigación sobre la autoría moral del caso. Hijazi había sido encarcelado por lavado de dinero proveniente del narcotráfico y posteriormente terminó extraditado a Estados Unidos, donde meses después quedó en libertad.
Otra hipótesis apuntaba a Jaime Franco, compadre y hombre de confianza de Miguel Ángel Insfrán, alias "Tío Rico". Franco cumplía una condena por narcotráfico en Tacumbú. En 2020, Pecci y la entonces ministra de Justicia de Mario Abdo Benítez, Cecilia Pérez, encontraron en su celda un laboratorio de cocaína y una gran suma de dinero, por lo que fue trasladado a la Agrupación Especializada.
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En febrero, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, acusó al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset de ser el responsable intelectual del magnicidio. Otro apuntado fue el expresidente Horacio Cartes, quien fue nombrado por uno de los condenados del crimen. La Fiscalía abrió una investigación, pero no llamó a declarar al líder del Partido Colorado.
La causa principal por el crimen de Pecci tiene como condenados a los hermanos Andrés Felipe y Ramón Pérez Hoyos, quienes recibieron penas superiores a los 25 años de cárcel. Margareth Chacón Zúñiga fue sentenciada inicialmente a 39 años, aunque se le redujo la condena a 35 años tras un acuerdo judicial.
Otros implicados, como Wendre Still Scott Carrillo y Marisol Londoño Bedoya, recibieron sentencias de 23 años y seis meses. También fue condenado Francisco Luis Correa Galeano, considerado como un testigo clave en la investigación, pero apareció muerto en su celda de la prisión colombiana de La Picota en enero pasado.
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