El fiscal general Emiliano Rolón dijo que la filtración de informaciones desde la Secretaría Nacional Anti Drogas para proteger a Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, está siendo investigada desde el año pasado. De esta forma respondió al ministro antidrogas, Jalil Rachid, quién había denunciado que la Senad ya había informado al Ministerio Público sobre los funcionarios infieles el año pasado y no se había avanzado en la causa.
Rolón primero no quiso hacerse eco sobre las declaraciones de Rachid en diferentes medios. pero recordó que hay una carpeta abierta sobre las filtraciones y un equipo fiscal designado, liderado por el agente Francisco Cabrera. "Yo no le voy a responder al ministro porque nosotros respondemos sobre hechos concretos y no respondemos a las personas. Es todavía un caso incipiente", apuntó el titular del Ministerio Público.
Rachid, Giuzzio y Rolón quedan pegados al funcionario que protegía al clan Insfrán desde la Senad
El caso que tiene en la mira a la Senad implica a un grupo de funcionarios que pertenecían a la Dirección de Inteligencia Técnica (DIT) y filtraban información a Insfrán para que supiera moverse y no cayera en el radar de la justicia. Supuestamente Rachid ya sumarió a una serie de agentes de la Senad, ente ellos a Mauro Ruiz Díaz, quien fuera jefe de la DIT hasta la era de Zully Rolón, cuando se registraron los chats de Insfrán y Sebastián Marset.
Fuentes de la Fiscalía aseguraron a LPO que Rachid cometió un error al tirarle la pelota al Ministerio Público, porque en realidad desde hace dos años ya se estuvieron realizando diligencias sobre la facilitación de información sensible a la red de narcolavado de Tío Rico y Marset. Rachid contaba con esa información, ya que también formaba parte de la estructura de la Fiscalía como agente.
La senadora Yolanda Paredes había sido crítica contra los ministros de la Senad, tanto con Arnaldo Giuzzio, Zully Rolón y Rachid, porque ninguno comunicó que un funcionario como Ruiz Díaz, sospechoso de colaborar con una organización criminal dedicada al tráfico internacional de droga, prestaba servicios en la institución e incluso fuera comisionado más tarde a Diputados.
"Nos puso en riesgo a todos los legisladores. Rachid tiene que denunciar nominalmente a los funcionarios o si no es cómplice", sentenció la legisladora de Cruzada Nacional. Con todo, no es la primera vez que Rachid y Rolón tienen un desencuentro.
En el pasado, Rachid investigó la masacre de Curuguaty, hecho que acabó con la vida de 11 campesinos y seis policías y desembocó en el golpe parlamentario contra el entonces presidente Fernando Lugo en 2012. Rolón fue uno de los tres jueces de sentencia en ese caso y había votado por la absolución de los campesinos. El actual ministro antidrogas siempre fue crítico con el fallo del ahora fiscal general.
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