Kattya González podría volver a recuperar su banca en el Senado luego de que este viernes la Fiscalía tachara de inconstitucional la maniobra del cartismo que la expulsó del Congreso. El dictamen del Ministerio Público no solo recomienda a la cámara alta que la devuelva a su curul, sino que también recomienda a la Sala Constitucional que haga lugar al pedido de inconstitucionalidad presentado por el equipo legal de la dirigente opositora.

"La Cámara Alta no ha derogado en general la Resolución 429/2023, pero al abordar el caso de la pérdida de investidura de la ex senadora, en fecha 14 de febrero de 2024, ha ignorado las reglas preestablecidas en la resolución aludida", aprobada dos meses antes de su salida irregular del Senado, según apuntó la Fiscalía.

La Corte decide revisar "recursos no resueltos" y se abre al regreso de Kattya al Senado

El Ministerio Público puso el foco en "el principio de la inderogabilidad singular de los reglamentos", en alusión a la jugada de Honor Colorado y sus aliados para consumar la expulsión de Kattya. La exsenadora perdió su investidura con 23 votos, cuando los legisladores habían modificado poco antes el reglamento interno de la cámara para fijar el número de votos necesarios para una destitución en 30.

Basilio "Bachi" Núñez, jefe de bancada de Honor Colorado. 

Senado

El cartismo había justificado su decisión en el supuesto uso indebido de influencias de la entonces senadora, una de las voces más críticas en el Congreso y quien destapó el caso del título trucho de abogado de su colega Hernán Rivas, pero el plan incomodó incluso al núcleo duro cartista. La orden habría bajado directo del comando político de Honor Colorado, con la oposición del presidente Santiago Peña, el titular del Senado, Silvio "Beto" Ovelar, y el jefe de la bancada oficialista, Basilio "Bachi" Núñez.

Las versiones sobre su salida comenzaron a mediados de enero y pronto dominó la agenda política en el verano. De acuerdo a la propia Kattya, desde Honor Colorado quisieron pautar un encuentro cara a cara con Horacio Cartes, que la líder opositora rechazó. La disidencia colorada intentó negociar su permanencia en el Senado a cambio de una suspensión, aunque la suerte ya estaba echada.

Tras la expulsión de Kattya, los llamados satélites del cartismo oficializaron su pase a Honor Colorado, la oposición se reagrupó en la bancada democrática y el Legislativo bajó el tono, incluso con el desembarco inminente de Bachi como nuevo presidente de la cámara

La referente de Encuentro Nacional se negó a cerrar una suerte de pacto de silencio, y su destitución fue una advertencia tanto para la oposición en el Congreso como para los colorados "indisciplinados" -no solo para los disidentes internos-, y lo cierto es que tuvo consecuencias inmediatas. Los llamados "satélites" del cartismo oficializaron su pase a Honor Colorado, la oposición se reagrupó en la "bancada democrática" y el Legislativo bajó el tono, incluso con el desembarco inminente de Bachi como nuevo presidente de la cámara.

Luis María Benítez Riera, presidente de la Corte Suprema.

Gentileza

Nadie salió indemne de la jugada. La pérdida de investidura dañó la credibilidad del oficialismo y del propio Congreso, dividió al cartismo y dañó la imagen internacional de Paraguay y del gobierno. Peña intentó despegarse, pero Kattya sumó pronto el apoyo de la iglesia, la embajada de EEUU, las cámaras empresariales, buena parte de la opinión pública y de toda la oposición, gobiernos europeos y expresidentes latinoamericanos e incluso de algunos miembros del Poder Judicial.

Ahora Kattya espera que la Corte Suprema se expida sobre el dictamen de la Fiscalía y espera sentar una precedente positivo. En caso contrario, el equipo jurídico de la exsenadora no descarta recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, entre otras instancias internacionales, para recuperar su lugar en el Senado.