La decisión del gobierno de Javier Milei de privatizar la administración de la hidrovía Paraguay-Paraná ya genera preocupación en Paraguay, no solo entre los armadores, sino en la disidencia colorada. El diputado abdista Mauricio Espínola advirtió este martes que delegar la seguridad y el control de la vía navegable a manos privadas podría facilitar actividades ilícitas como el tráfico de drogas y armas.

"No es una cuestión menor la privatización de la seguridad de la hidrovía con la excusa de la competitividad comercial. Esto deja en manos de empresas privadas el control y monitoreo de actividades críticas", apuntó Espínola. La hidrovía fue y es un tema sensible entre Paraguay y Argentina en los últimos años, especialmente tras el cobro del peaje en el tramo Sante Fe-Confluencia por parte del gobierno argentino en 2023.

Este impasse derivó en una serie de negociaciones que culminó con un acuerdo por el que Argentina redujo la tarifa inicial de 1,47 dólares por tonelada de registro neto (TRN) a 0,80 dólares, vigente hasta agosto de 2024. A partir de septiembre de este año, el monto se ajustó nuevamente a 1,20 dólares por TRN, aunque el tema continúa provocando fricciones entre ambos países, sobre todo por la presión de los navieros y empresarios paraguayos.

Los armadores están preocupados por la privatización de la hidrovía que prepara Milei

El reciente llamado a liciatación anunciado por la Casa Rosada supone el regreso al modelo de concesión que estuvo vigente entre 1994 y 2021, cuando la administración de la Vía Navegable Troncal (VNT) estaba a cargo de Hidrovía SA, un consorcio integrado por la empresa belga Jan de Nul y la argentina Emepa. 

El presidente argentino Javier Milei. 

Durante ese período, la empresa monopolizó los controles y los peajes, con una facturación anual de aproximadamente 300 millones de dólares. Sin embargo, el contrato no fue renovado por el gobierno de Alberto Fernández, que transfirió la administración a la Administración General de Puertos (AGP). Desde la Cámara de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) criticaron la falta de información por parte de Argentina sobre el proceso de privatización.

"Desconocemos el motivo, pero vemos que tiene muchos beneficios para la empresa adjudicada más que para la operación y utilización de la vía navegable", dijo una fuente de Cafym a LPO. Además, desde el directorio alertaron que la empresa concesionaria tendría autonomía para fijar tarifas, lo que mantiene en alerta a los exportadores paraguayos.

La hidrovía es un eje clave para la economía paraguaya. Entre febrero de 2023 y agosto de 2024 se transportaron unas 37 millones de toneladas de productos, principalmente granos, combustibles y minerales, lo que representa un flujo comercial valuado en miles de millones de dólares

Otro de los puntos controvertidos es que la privatización no se limita al tramo Santa Fe-Confluencia, sino que abarcará la totalidad de la VNT. Esta cuestión incrementa las inquietudes de los armadores locales, que temen nuevos peajes que puedan llegar a a afectar aún más la competitividad del país en el exterior. 

Santiago Peña a espaldas del río Paraguay.

La hidrovía es un eje clave para la economía paraguaya. Entre febrero de 2023 y agosto de 2024, se transportaron unas 37 millones de toneladas de productos, principalmente granos, combustibles y minerales, lo que representa un flujo comercial valuado en miles de millones de dólares. Su gestión y los costos razonables son esenciales para mantener la competitividad de las exportaciones e importaciones.

Con la privatización de la hidrovía avanzando sin consenso regional, las tensiones entre Paraguay y Argentina parecen lejos de resolverse. La disidencia colorada y los gremios empresariales coinciden en la necesidad de priorizar la transparencia y los intereses de los países usuarios, antes que los beneficios privados, para garantizar una administración eficiente y segura. 

El gobierno corre al Estado de la Hidrovía y le da el control a las exportadoras

Ahora también se suma el temor por la permeabilidad que tienen clanes como el del capo uruguayo Sebastián Marset, que usan la hidrovía para llevar la cocaína a Europa. Por el momento, el Ejecutivo paraguayo no se posicionó, aunque en el Congreso ya comienzan a alzar la voz. "El asunto de la hidrovía no es solo un asunto comercial, se trata de un asunto de seguridad nacional. Bien sabemos que el crimen organizado muchas veces se infiltra en los contratos públicos y la seguridad quedaría en manos del narcotráfico", dijo Espínola. 

"Al estar en manos de una empresa privada,  esto ya no va a estar en manos del gobierno argentino. ¿Qué piensan hacer desde Cancillería para evitar que detrás de esta licitación estén representantes del narcotráfico y lavadores de dinero del crimen organizado? No es una cuestión menor privatizar la hidrovía", continuó el diputado.