El Gobierno presentó esta semana un paquete de reformas para potenciar la economía a través de inversiones. Entre las propuestas está la generación de nuevas fuentes de energía con capital privado, pero el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, no descartó abrirse a la nuclear y la termoeléctrica, algo contradictorio con la intención de buscar fondos en la Unión Europea.

Días después de llevarse a cabo el foro de inversiones de la UE en Paraguay, donde Santiago Peña vendió las oportunidades que ofrece el país a la hora de invertir en las renovables, el ministro apuntó a Bruselas y dejó en claro que no importaban las exigencias ambientales del bloque. En rigor, el Gobierno busca dar repuestas a una eventual crisis energética prevista por la Unión Industrial Paraguaya (UIP) para 2030.

El Gobierno le baja el tono a los roces con la UE para conseguir inversiones en energía

"Nuestra condición de país con abundancia de energía nos hizo dormir sobre los laureles y tenemos que crear nuevas fuentes de energía. Vamos a quemar gas en Paraguay, vamos a instalar termoeléctricas y lo que piense la Unión Europea de que vamos a contaminar el mundo es problema de ellos", dijo el ministro a ABC TV.

Vamos a quemar gas en Paraguay, vamos a instalar termoeléctricas y lo que piense la Unión Europea de que vamos a contaminar el mundo es problema de ellos

El Gobierno plantea la búsqueda de una mejor sinergia entre la industria y la producción de energía. De momento se descarta la creación del Ministerio de Minas y Energía y sigue intacta la propuesta de que el viceministerio pasar a depender del MIC, como prevé el paquete de reformas presentado por el Ejecutivo.

Se estima que en los próximos meses saldrán las licitaciones para los proyectos de energía solar y también se espera avanzar con las pequeñas hidroeléctricas con capital privado. La nuclear está en la lista, pero recién en unos 10 a 15 años recién podría comenzar a producir resultados, aunque sigue latente la posibilidad de abrirse a los privados.

Mauricio Bejarano, viceministro de Minas y Energía, segundo desde la izquierda. 

En medio de los anuncios del Gobierno, la Asociación Paraguaya de Energías Renovables (APER) se pronunció en contra el plan de trasladar Minas y Energía del Ministerio de Obras Público a Industria y Comercio.

"Atender este sector no se limita solamente a una crisis, sino a proyectar todo el sistema energético del Paraguay. La solución que plantean es generar gas natural, con importación de Argentina, que nos va a sacar nuestro sello verde como país generador de energía limpia y completamente renovable. Vamos a ser dependientes de energía extranjera", explicó a LPO Eduardo Viedma, presidente de APER.

La solución que plantean es generar gas natural, con importación de Argentina, que nos va a sacar nuestro sello verde como país generador de energía limpia y completamente renovable

Otra propuesta es la inversión en data center, pero para los privados hay que mejorar antes varios aspectos vinculados a la generación de fuentes de energía, a pesar de la postura de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) sobre la infraestructura suficiente para avanzar con estas iniciativas.

Justamente, el vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Fintech, Diego García, aseguró que el Gobierno debía tomar medidas para concretar el arribo de las empresas internacionales que ya mostraron interés en establecerse en el país. Sin embargo, hasta el momento no se tiene nada concretado, aparentemente, por la falta de interés de las autoridades.

Santi prepara una mega reforma para fusionar ministerios y apurar la llegada de inversiones

"El Gobierno no está ordenado para establecer cómo se van a bajar esas empresas a Paraguay. No hay regulación, no hay un esquema de trabajo en conjunto con otros órganos públicos para negociar tarifas y condiciones. No tienen modelo de contrato para trabajar en alianza. Falta todo y no se están organizando para avanzar", lamentó García.

Peña evalúa dar respuesta al déficit energético pronosticado para 2030 desde la UIP, pero necesariamente deben concretarse las inversiones, tanto del sector privado como del Estado. Se estima que la inversión requerida es de USD 1.000 millones al año, que el sector público no puede sostener solo.