La compra de radares y aviones para controlar el espacio aéreo paraguayo está en marcha. La transacción fue confirmada por el ministro de Defensa, Óscar González, luego de que Paraguay consiguiera un crédito de Brasil para adquisición de aviones a la empresa Embraer. Por otro lado, los radares también ingresarán en proceso de compra, en este caso de la compañía estatal argentina Invap.
"Después de décadas, Paraguay retomará el control de su espacio aéreo. He autorizado la firma del contrato de préstamo para la adquisición de aviones con tecnología de punta, esenciales para fortalecer nuestra defensa aérea y enfrentar con firmeza al narcoterrorismo", había adelantado el presidente Santiago Peña en su cuenta oficial de X.
En un gesto a Milei, Peña evalúa la compra de radares argentinos por 100 millones de dólares
El préstamo es de US$ 100 millones, cuyo acreedor será el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES), para concretar la compra de seis aviones A-29 Súper Tucano, que incluye equipamiento, soporte logístico, asistencia técnica especializada y entrenamiento para ocho pilotos, con un costo total de US$ 121 millones, según Defensa.
El acercamiento entre Peña y Lula no solo se reduce a una relación de amistad. Actualmente, el presidente participa de la cumbre del G20 en Río de Janeiro tras haber sido invitado por su par brasileño. En su primer día, ayer domingo, Peña mantuvo reuniones con autoridades del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su afán por encontrar mejores líneas de crédito, con plazos e intereses más flexibles.
Con el crédito para la compra de los aviones, Brasil también saca beneficios, ya que Embraer es una compañía nacional en la búsqueda de nuevos clientes. Los gobiernos de Lula y Peña firmaron en octubre de 2023, a los pocos meses de que el colorado llegara al Palacio de López, los "Compromiso de Asunción", que incluyen medidas conjuntas contra el lavado de activos, la corrupción y el crimen organizado.
Estas acciones buscan fortalecer la coordinación entre las instituciones de seguridad y defensa de ambos países. Uno de los primeros operativos exitosos realizados en ese marco fue la Operación Basalto, concretada en febrero pasado en los departamentos de Concepción, Amambay, Canindeyú, Alto Paraguay y Alto Paraná contra el tráfico de armas y drogas y el contrabando. Es una cuestión que interesa a Brasil, pero también a Argentina y EEUU.
Los países miran con preocupación el avance de grupos criminales transnacionales, sobre todo brasileños (Primer Comando Capital y Comando Vermelho), que se asientan en el territorio paraguayo. La falta de controles aéreos convierten a Paraguay en un territorio libre para el narcotráfico y el crimen organizado. Según la Fuerza Área Paraguaya (FAP), la capacidad de monitoreo de aeronaves dentro del espacio aéreo nacional apenas cubre el 3%.
Por otra parte, los nueve radares que Paraguay busca comprar también están en curso. El ministro de Defensa comentó en una entrevista para GEN que para 2025 se contará con los dispositivos, cuyo costo rondará los US$ 300 millones y serán fabricados por la estatal argentina Invap, cuya sede visitó Peña en abril.
La narcoavioneta incendiada mete presión al Gobierno por el control del espacio aéreo
El avance en la compra de los tres primeros radares para el control del espacio aéreo significará un acercamiento a Javier Milei y a su vez permitirá aliviar la mirada internacional sobre el país. En mayo, Peña firmó un acuerdo para que el FBI se instale en Paraguay y colabore en la formación de 15 agentes del Departamento de Inteligencia de la Policía Nacional a cargo de Carlos Benítez.
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