
El exviceministro de Salud, Miguel Olmedo, fue nombrado por el Gobierno como nuevo miembro del Consejo de Administración de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) en remplazo del ingeniero Ángel María Recalde. El cargo fue conseguido por Olmedo luego de que él y su equipo se distanciaran del Ejecutivo central por la decisión de Santiago Peña de jugársela por María Teresa Barán en medio de la feroz interna en la cartera sanitaria.
Olmedo y Barán tuvieron disputas fuertes al interior del Ministerio de Salud, cuando el ahora consejero era su viceministro. Las tensiones complicaban la gestión y por eso Peña optó por mantener a su ministra y sacar a Olmedo de la estructura del ministerio.
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Desde entonces, el médico exigió ser oído por el Gobierno y utilizó su buena relación con el titular de la Asociación Nacional Republicana, Horacio Cartes, para tener más libertad de acción en Cordillera, criticar abiertamente a Peña y exigir que su equipo político sea tenido en cuenta para ocupar cargos en el Estado.
Tanto Olmedo como otros dirigentes departamentales importantes, como el caso de Víctor Martínez, trabajaron duro para que Peña ganara la presidencia. Ahora Olmedo consigue un nuevo acercamiento al oficialismo y sus aliados de Cordillera están conformes con su nombramiento. "Después de mucho protestar conseguimos un espacio nuevo para Olmedo. Es mejor estar en la EBY que encabezar una institución como el Ministerio de Salud", aseguró Martínez para LPO.
Martínez fue artífice de movilizaciones en este periodo, tanto en Cordillera como en la capital, frente a la Junta de Gobierno de la ANR, para pedir a Cartes que le prestara atención a aquellos dirigentes que hicieron mucho para que llegue a la titularidad del partido y que Santi sea mandatario.
La designación de Olmedo cuenta con al menos tres singularidades. En primer lugar fue nombrado por el presidente en ejercicio, Pedro Alliana, debido a que Peña está fuera del país. El vicepresidente es la autoridad de facto de la EBY. La segunda peculiaridad tiene que ver con que la semana pasada la Superintendencia de Salud emitió un informe sobre el caso de Osman Eliel, el niño que falleció porque no fue atendido en el Hospital de Villarrica.
El discurso del Ejecutivo es que dicho hospital no contaba con una sala de UTI de alta complejidad y por eso lo trasladaron a Asunción, contradiciendo la denuncia de supuesta habilitación falsa de la sala neonatal. Esto podría ser aprovechado por Olmedo para seguir movilizando a su electorado descontento con el ninguneo de Peña y el respaldo firme a Barán.
Por último, la salida de Ángel María Recalde deja a la EBY sin consejeros técnicos, en un momento en el que la binacional cuenta con problemas financieros. En nombramiento de Olmedo ya fue criticado por ex funcionarios y profesionales de renombre, como el expresidente de la ANDE, Pedro Ferreira.
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