La ratificación de las sanciones a Tabacalera del Este SA abrió una grieta al interior del cartismo, con su núcleo duro en pie de guerra con el embajador Marc Ostfield y el Gobierno de Santiago Peña intentando salvar la situación con la administración Biden. Lo cierto es que el Ejecutivo tuvo que salir a pedir la salida anticipada del diplomático estadounidense para aplacar la presión de Horacio Cartes, no sin conseguir un apoyo inesperado.

Evo Morales dio su respaldo a "la posición soberana del Estado paraguayo que rechaza la presencia injerencista del embajador de Estados Unidos", en alusión a Ostfield y en sintonía con la prédica "antiimperialista" del expresidente de Bolivia. En ese punto, las posiciones de Morales se entrelazan con el discurso de defensa a la soberanía que viene agitando el cartismo desde que se conoció el anuncio del embajador norteamericano.

Por la presión del cartismo, el Gobierno le pide a Biden que apure la salida de Ostfield

"Las recientes acciones de Estados Unidos en la hermana República del Paraguay no representan otra cosa más que una vulneración a la soberanía de los Estados. Es importante reivindicar la no injerencia sobre asuntos internos y respetar el establecimiento de relaciones diplomáticas basadas en la igualdad, sin tutelajes e imposiciones", escribió Morales este lunes en la red social X.

Marc Ostfield junto a Laura Richardson, jefa del Comando Sur de EEUU.

Presidencia de la República del Paraguay

Evo está enfrentado al presidente Luis Arce, de su mismo partido, y en 2008 expulsó al entonces embajador estadounidense Philip Goldberg, al que había acusado de apoyar a la oposición secesionista de la "Media Luna" boliviana, la región oriental del país, cuya dirigencia se enfrentó a los gobiernos del MAS. Pero el exmandatario no mencionó a Tabesa ni a Cartes en su mensaje.

Las recientes acciones de Estados Unidos en la hermana República del Paraguay no representan otra cosa más que una vulneración a la soberanía de los Estados

Las sanciones a Tabesa no afectan directamente a Cartes, quien se desprendió de las acciones en la empresa luego de la embestida de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) y las acusaciones de la administración Biden. Sin embargo, el gerente de la compañía, José Ortiz, admitió que las medidas de las autoridades estadounidenses afectaron los puestos de trabajo. De 1300 empleados, Tabesa cuenta actualmente con 580. 

El anuncio de Ostfield de la semana pasada repercutió en el Partido Colorado, donde legisladores, gobernadores y dirigentes se alinearon con Cartes, mientras se Peña se mantuvo en silencio hasta el comunicado del jueves, cuando Lea Giménez y Rubén Ramírez Lezcano tuvieron que poner la cara para exigir la salida del embajador, prevista por el Departamento de Estado. Pocos días después, la jefa de gabinete renunció al cargo y dejó en el aire su nombramiento como embajadora en Washington.