Santiago Peña se reunió con importantes empresarios en Sao Paulo para pedirle que inviertan sus capitales en Paraguay porque será el futuro del "desarrollo" de la región en los próximos 20 años y que incluso el país ofrecerá mejores condiciones que Brasil por los bajos impuestos.
El mandatario participó del "Agroforum" y se encargó de desarrollar el panel "Paraguay y Brasil: Oportunidades para la Industria y el Comercio", moderado por el presidente de BTG Pactual, André Esteves, quien además es organizador del foro y fue quien invitó a Peña. Su foco estuvo en esta ocasión en el agro y se dedicó a captar empresarios. No tuvo ninguna reunión con actores del gobierno brasileño ni fue recibido por su par Lula Da Silva.
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"Le digo al empresario brasileño que gusta de Brasil pero no gusta de todo: en Paraguay va a encontrar lo que le gusta de Brasil y también lo que le gustaría que Brasil tenga. Vayan para allá. El empresario brasileño debe ir a ver con sus propios ojos lo que pasa en Paraguay, la oferta de Paraguay es imbatible en términos impositivos", ofreció Peña.
Históricamente los presidentes intentaron vender la imagen paraguaya a los capitales extranjeros ofreciendo los bajos impuestos y, como lo hizo Peña, la energía renovable y barata, pero este factor nunca fue suficiente. Economistas señalan que se necesita invertir en formar mano de obra calificada, afianzar la seguridad jurídica y mejorar la infraestructura.
Peña igualmente aseguró que las medidas económicas mejoraron las condiciones para invertir en el país y citó la ley de maquila y la ley 60/90 de incentivos fiscales a la inversión nacional y extranjera. También recordó que recientemente firmó un acuerdo con Brasil para exportar energía a su mercado de forma libre y manifestó, como en otras ocasiones, que por su ubicación estratégica en América del Sur, su gobierno apunta a captar inversión del sector tecnológico.
"Paraguay provee facilidad para hacer negocios. El país decidió hace 20 años que los impuestos no pueden ser solo un mecanismo para recaudar, también tienen que ser un atractivo para los inversores y así generar la riqueza que se necesita", resaltó.
Peña afianzó su conexión con el gobierno de Israel y por tanto no faltó un encuentro con autoridades de la comunidad judía, organizador por Marcos Knobel, presidente de la Federación Israelita de San Pablo, en Brasil. "Es una comunidad muy importante, muy integrada en el mundo de los negocios. Así que también fue una oportunidad de reafirmar nuestro apoyo, nuestro cariño a todo el pueblo de Israel y por supuesto nuestra determinación inquebrantable de seguir defendiendo la libertad y la paz en el Medio Oriente", expresó el presidente.
Peña también se reunió con empresarios de la firma J&F y directivos de la empresa Prisma Capital. Asu vez, con el presidente de Minerva Foods, Fernando Queiroz y con el dueño de Granja Faria, Ricardo Faria, los directivos de la firma Suzano, Beto Abreu y Marcelo Bacci, respectivamente, y el CEO de ECB Group, Erasmo Carlos Battistella.
Finalmente, el presidente puso en evidencia que las negociaciones para el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea, que se firmó en 2019, no tendrán éxito porque quedaron paralizadas. Peña fue siempre muy crítico con este proceso por las exigencias medioambientales de Bruselas.
Sin embargo, se mostró optimista con el acuerdo entre Mercosur y Emiratos Árabes Unidos, que él mismo impulsó, y afirmó que podría firmarse durante la cumbre del G20, en Río de Janeiro, que será los próximos 18 y 19 de noviembre.
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