El presidente Santiago Peña confirmó la asignación de un crédito de USD 1.000 millones por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tras una reunión en Nueva York con el titular del organismo, Ilan Goldfajn. Estos fondos fueron presentados por el Gobierno como ingresos alternativos para mantener la inversión en infraestructura, en medio del recorte presupuestario al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.
El anuncio fue realizado por el mandatario y el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, luego del encuentro con Goldfajn el martes en Nueva York, en la vÃspera del discurso de Peña en la Asamblea General de la ONU. Según el Ejecutivo, el crédito será destinado al financiamiento de "sectores estratégicos" del paÃs.
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Giménez explicó que durante la reunión de trabajo se diagramaron los sectores prioritarios para el sector privado paraguayo. En rigor, los USD 1.000 millones irán para proyectos en sectores clave, como la hidrovÃa Paraguay-Paraná, la agroindustria y el desarrollo de astilleros.
El objetivo prioritario del Ejecutivo, ahora con el apoyo del BID, es atraer inversiones que generen crecimiento, empleo calificado y oportunidades para los jóvenes, en un intento por potenciar la economÃa nacional. El Gobierno busca colocar a Paraguay en el "foco internacional" para captar potenciales inversores, una estrategia que comenzó con el ambicioso paquete de leyes económicas que el Congreso debatió semanas atrás.
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Este financiamiento se presenta como un alivio seguir invirtiendo en infraestructura, en un momento en el que el Gobierno enfrenta crÃticas por el recorte presupuestario al MOPC. Para 2026, el Poder Ejecutivo asignó a la cartera de Claudia Centurión G. 6,9 billones (aproximadamente USD 878,3 millones), lo que implica una reducción del 2,07% en comparación con el presupuesto inicial aprobado para este año.
La ministra de Obras Públicas se habÃa mostrado a favor de que el Estado invirtiera más recursos en infraestructura, incluso si esto implicaba ampliar levemente el déficit fiscal, una postura que no está en lÃnea con la del Ministerio de EconomÃa que lidera Carlos Fernández Valdovinos. De hecho, esta diferencia generó un cruce en el gabinete.
La Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco) salió públicamente a respaldar la postura de Centurión. El gremio lanzó una dura crÃtica al Ministerio de EconomÃa por la acumulación de deudas que ya supera los US$ 150 millones, una situación que afecta especialmente a las pequeñas y medianas constructoras y que, según advierten, podrÃa colapsar la cadena de pagos.
Desde Capaco son conscientes de que para impulsar la economÃa se necesita mantener una inversión mÃnima de USD 1.000 millones anuales en obras. Según la ministra, para duplicar el PIB en la próxima década -una meta que proclamó Valdovinos- resulta indispensable incrementar la inversión en infraestructura, con un estimado de USD 30.000 millones.
El crédito del BID se enmarca en una estrategia oficial más amplia de captación de financiamiento externo. Recientemente, el Banco Mundial aprobó otro financiamiento de USD 1.000 millones para Paraguay con el objetivo de mejorar el entorno empresarial y fomentar la creación de empleo.
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