El senador Óscar "Cachito" Salomón y Luis Fernando González, excandidato a gobernador de Central y actual director de la Dinatran, se metieron de lleno en la interna cartista de Ñemby, donde impulsan la precandidatura de Osmar Centurión para la intendencia. La postulación busca hacerle frente a Gianina Ramírez, la figura elegida para representar al oficialismo en 2026, y bloquear la reelección del cuestionado intendente Tomás Olmedo, también colorado.

De esta manera, los colorados llegan divididos a las internas. Este escenario aumenta las chances de Julio César Vallejos, el precandidato de la disidencia, que ya suma dirigentes como Domingo Ayala a su lista de concejales. Vallejos cuenta con el respaldo del equipo del exconcejal y miembro de seccional Javier Osorio y de Mario Ibarra, excandidato a concejal departamental y referente de peso en la ciudad.

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Según pudo saber este medio, la precandidatura de Ramírez fue percibida como una imposición por parte de la cúpula cartista, por lo que las bases y las seccionales se inclinaron por Centurión para retener el poder de la comuna. Con este gesto, los leales de Centurión no solo se ganaron el mote de "rebeldes" por rechazar a Ramírez, sino que amenazan con fragmentar aún más a un oficialismo golpeado por la gestión de Olmedo. 

Olmedo sigue sin resolver las denuncias sobre supuestas irregularidades administrativas y los expedientes por abuso sexual infantil. Con este prontuario, el intendente se aleja de la reelección, pero no descarta presentarse a un nuevo mandato.

Osmar Centurión. 

Pero a diferencia de lo que ocurrió en la elección pasada, cuando el Partido Colorado hizo ganar a Olmedo gracias al apoyo de los concejales y de los presidentes de seccional, la unidad partidaria ya no existe.  En 2021, Olmedo ganó las internas con cerca de 17 mil votos y poco después salió primero en las generales con más de 22 mil votos por sobre el liberal Héctor Lesme. 

Por su parte, Ramírez contaría con el apoyo del presidente de la seccional 205, Saturnino Gallardo, y el titular de la seccional 2, Osmar Alonso. En tanto, el disidente Vallejos apuesta por dirigentes de base de línea tradicionalista y con militancia probada, un tipo de convocatoria que seduce a los colorados de Ñemby, molestos con la falta de oportunidades para los afiliados, algo que achacan al Gobierno de Santiago Peña y al comando cartista.

¿Cómo vamos a apoyar la candidatura de una persona que dice ser disidente pero tiene un cargo en la Dinatran? Que renuncie a su cargo de director y haga oposición al presidente Horacio Cartes a cara descubierta. Esa es la condición que las bases imponen

"¿Cómo vamos a apoyar la candidatura de una persona que dice ser disidente pero tiene un cargo en la Dinatran? Que renuncie a su cargo de director y haga oposición al presidente Horacio Cartes a cara descubierta. Esa es la condición que las bases imponen. Si hoy sos disidente, es porque hacés oposición al liderazgo de Cartes", indicó un dirigente colorado de la zona en alusión a Centurión, director de Fiscalización de la Dinatran.

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Así, las bases coloradas exigen una prueba de lealtad a las colorados disidentes que lograron permanecer en sus cargos y que buscan postularse a las municipales. Las negociaciones se llevan a cabo desde las sombras para evitar represalias por parte de los referentes del cartismo, que agitan la amenaza de los despidos para liberar los pocos cupos existentes en el Estado y en la administración de Peña.