
Tras reunirse con Santiago Peña, Orlando Penner reconoció este lunes que mantuvo un encuentro con el lÃder de la ANR, Horacio Cartes, y dejó abierta la posibilidad de pasarse a las filas colorados, algo que en Patria Querida y el resto de la oposición dan por descontado. La confesión del senador por ahora independiente se produjo horas después de que su antiguo partido le reclamara su banca.
"No me pueden sacar en cara que Patria Querida se jugó la vida para que yo sea senador. Yo armé un equipo paralelo porque en Patria Querida no se trabajaba mucho para Orlando. No pagaron tampoco ni una sola cuenta de mi campaña electoral", lanzó Penner, que en los últimos meses se acercó a Honor Colorado en la cámara alta.
Patria Querida le exige a Penner que renuncie a su banca: "No es una cuestión legal, sino ética"
El senador dijo que no descartaba unirse a la ANR, al PLRA o incluso volver a Patria Querida. Pero esa opción parece irreversible. El fin de semana, la conducción partidaria le exigió su renuncia para que asuma en su lugar el suplente, Arsenio Ocampos, aunque la Constitución deja en claro que el curul corresponde al legislador y no al partido. Por eso los patriaqueridistas ponen el foco en la cuestión "ética", y no en el aspecto legal.
Para la dirigencia de Patria Querida es un problema porque por primera vez en 21 años, el partido se quedó sin representación en el Senado. La distancia entre Penner y su ex formación se precipitó luego de que el oficialismo lo tentara con el proyecto para llevar agua al Chaco a través de un nuevo acueducto que, se prevé, tendrá una extensión aproximada de 280 kilómetros y que irá desde el rÃo Paraguay hasta la región implicada.
La relación se rompió del todo cuando Penner resolvió por su cuenta juntarse con Cartes. "HabÃamos escuchado que habÃa estado eventualmente involucrado en algún proyecto para llevar agua al Chaco que serÃa fantástico y dije ‘voy a ir a peguntarle' para sumar y no para condicionar", reconoció el senador. "En la conducción ejecutiva me quisieron prohibir", reveló a continuación, por miedo a aparecer en la tapa de un diario.
Esa fue justamente la escena que quiso evitar Kattya González, a quien los cartistas sugirieron que fuera hasta la avenida España para negociar con el lÃder colorado su permanencia en el Congreso. Pero la exsenadora de Encuentro Nacional se negó y Honor Colorado avanzó en su destitución, que ahora debe ser revisada por la Corte Suprema de Justicia. Penner, en cambio, accedió a un cara a cara con Cartes y se llevó consigo la promesa de una comisión especial auspiciada por el cartismo para su proyecto en el Chaco.
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