Silvio Ovelar se defendió esta mañana de las acusaciones de nepotismo en su contra luego de conocerse que su hijo, Alejandro Ovelar, trabaja como secretario de audiencias en Diputados y nuevo hombre de confianza de Raúl Latorre. El presidente del Senado dijo que su hijo contaba con una "ventaja comparativa" en relación con los chicos que vienen del interior y estudiaron en escuelas públicas.
Alejandro, que no cuenta todavÃa con tÃtulo de grado y está formándose en derecho, gana 3.300.000 guaranÃes, un salario superior al mÃnimo que paga el sector privado. Pero el joven no es el único "nepo baby" (del inglés "nepotism baby", o sea, hijos del nepotismo) suelto en el Congreso. Montserrat Alliana Encina, hija del vicepresidente, cobra 18 millones de guaranÃes como asesora en la cámara baja.
El sistema de "embajadas vitalicias" beneficia a familiares acomodados en la CancillerÃa
"No solamente por ser el hijo de Beto Ovelar uno tiene ventajas. Los hijos de Natalia Zucolillo o de Antonio Vierci también están en la misma situación", respondió Ovelar para defenderse de las preguntas de los periodistas. Hace una semana, las pruebas PISA habÃan ubicado a Paraguay en los últimos lugares entre todos los sistemas educativos del mundo, algo que Ovelar intentó utilizar para explicar por qué su hijo ingresó a la función pública.
"Ale, mi hijo, obviamente va a tener un desempeño brillante porque tuvo un colegio bueno, por decirlo top, comparado con otro, con aquel chico que viene del interior, del fondo, con docentes totalmente mediocres, sin mucha formación", apuntó el dirigente. Pero Alejandro ocupa un cargo de confianza, por lo cual no realizó un concurso de méritos y su incorporación apenas tiene relación con el mérito académico.
Ante las denuncias sobre tráfico de influencias, el presidente del Senado negó que se aplicara esa figura porque él no intercedió en el ingreso de su hijo a la función pública. Contradictoriamente, Beto admitió haber estado en conocimiento de la propuesta que le hizo Latorre a Alejandro y confirmó que antes estuvo trabajando de ordenanza en Diputados, supuestamente sin salario. De ahà su buen relacionamiento con Latorre.
Los casos de polÃticos colorados que acomodaron familiares en el Estado trajeron al presente las declaraciones que habÃa hecho Santiago Peña en campaña: "Hay muchos correligionarios que creen que los cargos que tienen son porque son guapitos, porque tienen la pared llena de tÃtulos. Los que llegan a los cargos llegan gracias al Partido Colorado". Los casos no agotarÃan en Beto o Alliana.
Los hijos del senador Salyn Buzarquis y de los diputados Alejo RÃos y Roya Torres, todos ellos del PLRA también entraron al Legislativo amparados por sus padres. Navila Esgaib Ortega, hija del diputado cartista Yamil Esgaib, pasó de Itaipú a la Municipalidad de Asunción, y Silvia Abente Villalba, hija de la legisladora oficialista Cristina Villalba, también entró en la Binacional. Son apenas algunos casos.
La senadora liberal describió el mecanismo con resignación y buena dosis de sinceridad. "Primero eran las esposas, ahora los chicos crecieron y empiezan a entrar los hijos. Después se van a casar, van a entrar las nueras. Se repite la historia de todo lo que nos dejaron. Acá no hay un solo apellido de exdiputados y exsenadores que no esté en la lista de anexo del personal", sostuvo.
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