Las denuncias de nepotismo en el Congreso salpican particularmente a la Cámara de Diputados, donde durante la presidencia del cartista Raúl Latorre se registraron más de cuatrocientos nuevos contratos, la mayoría de ellos para colorados, aunque en una porción importante también para opositores.

Esta oleada de contrataciones, que generan la indignación ciudadana, muestra por un lado cómo se maneja la "casta" política paraguaya, que cree que con su elección en las urnas es merecedora de una especie de derecho divino para contratar a toda la parentela, pero al mismo tiempo, la manera en que se utiliza la discrecionalidad legal para comprar voluntades.

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Y es que ubicar a los hijos en tal o cual oficina, con o sin función específica, además del costo que tiene para el contribuyente, acarrea un costo político para el electorado de ese diputado, que lejos de responder al mandato popular, aprovecha ese voto para poner sus decisiones al servicio del mejor postor. En este caso, al servicio del que pueda conseguirle cargos para su familia y para sus operadores políticos.

La senadora liberal Roya Torres. 

Los casos más recientes explican el mecanismo. Los diputados colorados Germán Solinger (Itapúa) y Benjamín Cantero (Canindeyú), ambos supuestamente "independientes", vienen votando en sintonía con el cartismo, habiendo conseguido que sus esposas, Silvia Gamarra y Noemí Vega, respectivamente, sean designadas con un salario de G 12.700.000, en la cámara de representantes, como asesoras de sus maridos.

Otro ejemplo citado por los propios parlamentarios es el del ex Cruzada Nacional, Jatar "Oso" Fernández Safuán, quien se pasó al cartismo una vez asumido el cargo. A cambio de la compra de su pase, Fernández Safuán logró el ingreso de su tío Gerardo Enrique Safuán Ledesma como director de departamento, desde el pasado mes de septiembre, con un sueldo de G. 7.100.000.

Un caso notorio es el de los diputados liberales dionisistas, sector que abiertamente apoyó la presidencia de Raúl Latorre y la integración de otros órganos extrapoder con representantes cartistas

Un caso notorio es el de los diputados liberales dionisistas, sector que abiertamente apoyó la presidencia de Latorre y la integración de otros órganos extrapoder con representantes cartistas. Por ejemplo, la diputada Roya Torres, y su marido, el intendente de Presidente Franco, Roque Godoy, que consiguieron el nombramiento de su hijo Elías Martín Godoy Torres como asesor en la cámara con un sueldo de G. 9.500.000.  

Cámara de DiputadosGentileza

El mismo mecanismo fue utilizado para el también diputado liberal Cleto Marcelino Giménez, del mismo sector, que logró el nombramiento de dos de sus hijas: Danna Maricela, con un sueldo de G. 7.700.000 y Johana Denisse con un sueldo de G. 3.300.000, que ingresaron a la Cámara de Diputados el 22 de septiembre y el  27 de julio, respectivamente.

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A estos se agregan los premios que da el oficialismo a sus leales, como los casos de los hijos de los senadores Silvio "Beto" Ovelar (quien ya renunció) y Derlis Maidana, del vicepresidente Pedro Alliana y de los diputados José Domingo "Mino" Adorno y Arturo René Urbieta, este último convertido al cartismo al asumir el cargo y la contratación de un sobrino.

El vicepresidente Raúl Latorre. 

Presidencia de la República del Paraguay

Diputados tanto del Partido Colorado como de la oposición, que también prefirieron el anonimato, señalan que el sistema es tan perverso, aprovechando los vacíos legales, que si quieren contratar a profesionales como asesores deben sumarse al mecanismo guiado por el amiguismo y el tráfico de influencias.

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"Nosotros entramos y hacemos el pedido de gente formada y que hace el trabajo, pero no son contratados o son los reciben los sueldos más bajos.Es la forma en la que se maneja, a muchos les conviene que esto funcione así, por cuoteo", indicó a LPO un diputado bajo condición de anonimato, quien asegura que el desorden no es una casualidad.

Estos diputados señalaron que este tipo de manejos son los que permiten la fidelidad de estos parlamentarios dedistintos partidos en temas tan polémicos como la superintendencia y otros que generan rechazo puertas afuera del Congreso, pero que son parte de los requisitos para formar parte de esta "casta" parlamentaria.