Las declaraciones de Celeste Amarilla respecto al manejo de la bancada del Partido Encuentro Nacional no cayeron bien a su colega Kattya González y generaron roces entre ambas senadoras, que solÃan actuar en bloque como las legisladoras más representativas de la oposición al gobierno de Santiago Peña.
La senadora liberal dijo que pese a ser una bancada prácticamente unipersonal "de la que solamente Kattya forma parte", ya que Patrik Kemper "está más al otro lado que a este lado" -en relación a su afinidad con el oficialismo-, Encuentro Nacional tiene entre catorce y quince personas trabajando "que han ido dejando ya los anteriores".
Amarilla señaló que los nuevos parlamentarios se encuentran asà con una oficina "súper cargada", pero reconociendo que pasa lo mismo en el PLRA y en la mayorÃa de las bancadas de la oposición. "Nosotros tenemos no sé cuántos funcionarios allá adentro. Muchos buenos, muchos no buenos, muchos parientes. Una práctica perversa, antigua, y los de ahora ya no tienen la vergüenza ni de ocultar", dijo.
Kattya dijo más tarde que le recriminó estas declaraciones a Amarilla. "Ella me aseguró que nunca dijo eso", apuntó. "De hecho que ella conoce mi equipo de trabajo. Salvo que no sepa contar, realmente es una barbaridad que haya señalado una situación que es falsa y que es mentira", sostuvo la senadora, para quien Amarilla le hace el juego al cartismo.
Pese al cruce, ambas senadoras intentaron calmar las aguas en las redes sociales. Kattya aludió a "campañitas de odio y falsedades que pretenden desinformar". Amarilla, por su parte, pidió que "dejen de inventar peleitas" y que no son "compañeras de colegio ni vecinas del barrio", sino que se trata de "dos senadoras de la nación comprometidas con el paÃs y unidas por los mismos ideales, contra las injusticias, contra la corrupción, contra la desigualdad".
El conflicto se da en medio de algunos cuestionamientos que se hace desde el cartismo al nombramiento de asesores de Kattya, entre las que mencionan a Soledad Blanco, excandidata a diputada por Central de Encuentro Nacional, quien aseguró que no gana los G. 23 millones, como sostienen desde el oficialismo, sino que cobra un salario básico de G. 4 millones pese a su extenso currÃculum y ser exbecaria de Becal.
Las senadoras ya habÃan tenido un distanciamiento previo luego de que el entonces presidente de Encuentro Nacional, Fernando Camacho, resultara uno de los ocupantes de las tierras del Ministerio de Defensa Nacional en Villa Hayes. Amarilla habÃa sido una de las más crÃticas al proyecto de Bachi Núñez por "desafectar" las tierras a favor de los ocupantes. En cambio, Kattya se mantuvo en segundo plano, aunque encabezó la presión interna de su partido para consumar la renuncia de Camacho.
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