El diputado cartista Yamil Esgaib arremetió este miércoles contra el director nacional de Ingresos Tributarios, Óscar Orué, por criticar a la dirigencia polÃtica que busca cupos en las instituciones públicas. Esgaib pidió directamente a Santiago Peña que sacara al titular de la DNIT. "Lastimosamente tengo que ser argel con alguna gente del Gobierno, 80 diputados, 45 senadores, el presidente y el vicepresidente fueron electos para administrar, controlar y dirigir este paÃs como corresponde", inició su intervención en el pleno de la cámara.
Esgaib sostuvo que en el Gobierno hay gente "desubicada" que hace pasar vergüenza "amigos" que hacen bien su trabajo. "Le hablo a los ministros, no sé qué lo que es Óscar Orué, que anda más chuco que Superman, dijo que pedimos su destitución y que ayer vino y no le saludamos prácticamente", apuntó. Orué es uno de los funcionarios de alto nivel que permanecieron en el Ejecutivo y vienen de la gestión pasada.
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El incremento de la recaudación tributaria, en torno a los USD 600 millones, es uno de los logros que el presidente recalcó en este primer año de gobierno, tanto en el informe de gestión que presentó a la Junta de Gobierno de la ANR como en el que brindó al Congreso. De hecho, Orué logró convertirse en uno de los funcionarios más mimados por Peña debido a los resultados que cosechó en la DNIT.
"No es usted el que tiene el mérito, ahora tiene un jefe que le hace trabajar en serio, antes no recaudaba nada. Usted no recaudó nada, el equipo recaudó, el presidente recaudó, él es el que pone los huevos", apuntó Esgaib.
No es la primera vez que Orué es objeto de criticas por parte de dirigentes polÃticos colorados. El mismo Esgaib le habÃa recomendado que no se metiera en temas polÃticos cuando en Ciudad del Este lo nombraron persona no grata tras haber fortalecido los controles fronterizos. La confrontación nació luego de que el gobernador de Alto Paraná, César "Landy" Torres pidiera la cabeza de un funcionario de la DNIT.
En la vÃspera de la convención colorada de marzo también se especulaba con la destitución de Orué por estar en mora con su aporte partidario, aunque el trasfondo real era la pérdida de terreno por parte de los operadores colorados dentro de Aduanas. "Yo me concentro en el trabajo. Entiendo que hay molestias porque seguramente antes los lugares en Aduanas. Estamos sacando esa metodologÃa de que haya cupos polÃticos en diferentes lugares y eso molesta", dijo entonces Orué.
El propio vicepresidente Pedro Alliana habÃa mencionado que varios dirigentes tuvieron problemas con Orué, aunque dio por zanjadas esas diferencias. "Aplaudimos su trabajo, con la recaudación y transparencia con la que viene realizando. Hoy continúa sin inconvenientes", añadió el número dos del gobierno. La guerra entre técnicos y polÃticos suma un nuevo capÃtulo y otro dolor de cabeza para el Ejecutivo.
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