El acomodo de familiares en la función pública, y sobre todo en el Congreso, golpeó de lleno al Partido Colorado, la principal fuerza del Legislativo y la que está al frente del gobierno. Sin embargo, el escándalo de los "nepo babies" y los asesores con doble cargo también salpicó a las formaciones opositoras, que ahora buscan deslindarse del oficialismo.
Este viernes, los senadores Eduardo Nakayama, Celeste Amarilla y Kattya González y los Raúl BenÃtez y José Oviedo presentaron el proyecto para crear y regular la carrera del funcionario legislativo, luego de que se conociera direcciones bizarras y salarios exorbitantes para tareas igualmente poco importantes. Por ejemplo, Carlos Arrúa, director de impresión y encuadernación de la cámara alta, cobra casi G. 21 millones al mes por imprimir de 8 a 10 boletines diarios. Ni siquiera hace todo el trabajo él solo.
El texto de los legisladores de la oposición establece un sistema de ascensos por mérito que excluye a los asesores de los parlamentarios, prevé crear una Junta de Calificaciones, privilegia a los funcionarios permanentes y estipula sanciones disciplinarias. DifÃcilmente el proyecto prospere, por una cuestión de números y porque el gobierno se prepara para discutir la ley contra el nepotismo y tiene en agenda la reforma del servicio civil.
Honor Colorado no quiere regalarle a la oposición el tema de los acomodos y tampoco una posible solución. El Partido Liberal, Encuentro Nacional y Cruzada Nacional saben que no cuentan con los votos, pero necesitan separarse de una cuestión que los afecta por los manejos de algunos de sus miembros.
Los manejos irregulares tocaron a Encuentro Nacional, cuyo expresidente, José Luis Torales, fue comisionado como asesor de Kattya mientras seguÃa siendo funcionario de la ContralorÃa. El órgano extrapoder abrió un sumario en su contra y ahora la FiscalÃa también lo investigará. Torales tuvo que renunciar a la titularidad del partido, si bien el daño ya estaba hecho. Más allá de la campaña del cartismo, la senadora acusó recibo del golpe.
En el caso del PLRA, la diputada Roya Torres, cercana a Honor Colorado, no consiguió que su hijo renunciara como su asesor. ElÃas MartÃn Godoy Torres se atrincheró en una oficina de la Municipalidad de Presidente Franco, que dirige su padre, el intendente Roque Godoy, y despertó la furia de los liberales de Alto Paraná.
Los legisladores sostienen a sus parientes en el Congreso por una orden expresa del Ejecutivo. Según contó un diputado a LPO, una ola de renuncias forzadas afectarÃa la imagen de Raúl Latorre, titular de Diputados, quien dio luz verde a la mayorÃa de los contratos de familiares, y al vicepresidente Pedro Alliana, que negó el acomodo de su hija en la cámara baja. El único que se expuso y quedó enojado por la soledad del Partido Colorado es Beto Ovelar, el primero en correr a su hijo del escarnio público y mediático.
Buscan interpelar a Roque Godoy por el cargo de su hijo y el entorno de Roya sufre un nuevo golpe
El proyecto para la carrera del funcionario legislativo terminó uniendo a la oposición -Nakayama, ya fuera del PLRA, se sumó a su antigua correligionaria y a Kattya, que en el último tiempo se distancio de Celeste- y disipó algunas propuestas que circulaban por el Congreso sobre la suerte de su personal.
La semana pasada, el senador Ever Villalba le pidió a Beto que iniciara un proceso de reorganización estructural de cargos. La alternativa del liberal, que contaba con el respaldo de la bancada del PLRA en el Senado, era enviar a trabajadores del Congreso a los ministerios de Salud, Educación y de la Mujer, donde actualmente existe un déficit en materia de capital humano.
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