El Senado emitió este martes una declaración sobre los resultados en las elecciones de Venezuela, donde Nicolás Maduro fue consagrado presidente hasta 2031 en medio de serias denuncias de fraude y la presión internacional. La movida de la cámara alta, impulsada por Basilio "Bachi" Núñez, busca presionar a Santiago Peña para que endurezca su posición hacia el régimen chavista, un camino que comenzó a desandar en una entrevista con CNN.
"El pueblo venezolano está preso por una dictadura que dura más de 20 años. Hoy hablamos del robo a la voluntad popular", dijo el presidente del Senado, uno de los más crÃticos con Maduro dentro del cartismo, quien incluso llegó a calificar al sucesor de Hugo Chávez de dictador. Su discurso, en cualquier caso, contrastó con el tono cauteloso del Gobierno, que desde noviembre está embarcado en un proceso de normalización de relaciones con Caracas.
Paraguay pide discutir la elección venezolana en la OEA, pero Peña evita hablar de fraude
La mayorÃa de los senadores que tomaron la palabra se solidarizaron con el pueblo venezolano y cuestionaron la veracidad de las cifras proporcionadas por el Consejo Nacional Electoral del paÃs caribeño, sin actas que las respaldaran, a excepción de Esperanza MartÃnez, del Frente Guasú, que el domingo felicitó a Maduro. En cambio, el liberal LÃder Amarilla propuso reconocer al opositor Edmundo González como ganador de la elección, algo que Bachi rechazó por considerarlo una atribución del Ejecutivo.
La sesión extraordinaria sirvió para que la oposición comparara la situación en Venezuela con el sistema electoral paraguayo y la suerte de los migrantes de ambos paÃses, pero el debate pasó por si el Senado debÃa acoplarse a la diplomacia o hacerse cargo de su rol polÃtico e ir más lejos en la condena a Maduro.
Salyn Buzarquis, Lizarella Valiente, Nano Galaverna y Yolanda Paredes pidieron un texto más fuerte. Por su parte, Esperanza, Éver Villalba, Rafael Filizzola y Blanca Ovelar se inclinaron por mantener la redacción tal como estaba. Celeste Amarilla propuso otro artÃculo para repudiar los hechos ya sucedidos y salvar asà la declaración.
Con todo, la declaración fue aprobada en general y en particular con unas pocas modificaciones, lo que supone una postura casi unánime en contra del fraude y los hechos de violencia que se desencadenaron después de los comicios. El mensaje del Senado es un problema para Peña, que ha mantenido una lÃnea equidistante entre los paÃses de la región más categóricos, como Perú o Argentina, y la vÃa dialoguista que defienden Brasil y Colombia.
Sin embargo, el presidente dijo el lunes por la noche a la CNN que "los dictadores no se van por la fuerza de los votos", la primera vez que usaba ese término para aludir a Maduro. "Tenemos que evitar un escenario de confrontación, porque es lo que también el régimen de Maduro está esperando. No estoy a favor de ningún candidato, solo que el candidato sea el elegido por el pueblo venezolano", aseguró.
El dilema de Peña con Venezuela: seguir la vÃa de Lula o sumarse a la presión regional
Peña también defendió su estrategia de "entablar gradualmente un diálogo" con Maduro y recordó la llamada que mantuvieron cuando asumió la presidencia en agosto pasado. "Le habÃa dicho que mi deseo era poder colaborar, donde entendÃa la situación difÃcil que tenÃan, no querÃa darle la espalda y ser una voz que pueda apaciguar los ánimos. Nos hubiese encantado tener observadores. Lastimosamente no se permitió", reconoció.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.