Con 37 votos a favor y 8 en contra, el Senado aprobó este jueves el proyecto de "Hambre Cero" y ahora la promulgación está en manos de Santiago Peña. Con la decisión, el presidente gana la disputa y a partir de este momento el Ejecutivo tendrá más control de los fondos de las binacionales.
La ley crea el Fondo Nacional de Alimentación Escolar (Fonae), que tendrá participación de diferentes instituciones y estará presidido por el Ministerio de Desarrollo Social, encabezado por Tadeo Rojas. Lo que hasta hoy se conocÃa como el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) queda derogado y los recursos de las hidroeléctricas irán al Fonae en vez de dirigirse a las gobernaciones.
Los municipios seguirán administrando los fondos para el alimento escolar. En una primera presentación, el Fonae buscaba centralizar todos los recursos y una parte de los royalties, pero por la presión de los intendentes, Peña reculó y tuvo que modificar la propuesta inicial.
Para la oposición, la centralización solamente se estarÃa dando en contra de las gobernaciones de Central, Presidente Hayes y Asunción. Las dos primeras son administraciones contrarias al cartismo y el gobierno de Peña las excluyó del proyecto sin ofrecer ningún tipo de compensación. Un detalle no menor es que Rojas serÃa el candidato de Honor Colorado para disputarle al liberal Ricardo Estigarribia el gobierno de Central.
Durante la sesión, la oposición buscó bloquear el proyecto, por lo menos postergando por 15 dÃas el tratamiento, pero no consiguieron los votos. La bancada democrática planteó disputar modificaciones artÃculo por artÃculo, aunque tampoco consiguieron los votos para cambiar el curso del proyecto.
Entre los opositores que votaron a favor en general estuvieron los liberales Celeste Amarilla, Sergio Rojas, LÃder Amarilla, José "Paková" Ledesma y Salyn Buzarquis. Según explicó la senadora Esperanza MartÃnez, del Frente Guasú, el problema principal del proyecto es que para que pueda funcionar tal como dice el Ejecutivo se necesita garantizar al menos 350 millones de dólares al año.
Como contrapunto, el cartista Gustavo Leite apuntó que tiene el mandato junto a otros legisladores para ir consiguiendo financiamiento para Hambre Cero. Otra postura crÃtica también es la de los estudiantes de las universidades públicas. Para seguir la sesión, el Consejo Superior Universitario de la UNA suspendió sus clases.
El temor de la comunidad educativa es que en la práctica el Estado desfinancie la ley de Arancel Cero, que de ahora en más será cubierto por recursos propios del Tesoro.
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