Natalicio Chase se resiste a la convocatoria de la Comisión Permanente para escuchar al fiscal general Emiliano Rolón, al ministro del Interior, Enrique Riera, al comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez y al canciller Rubén Ramírez Lezcano sobre el estado de la investigación por el asesinato del fiscal Marcelo Pecci y de Francisco Luis Correa Galeano. Pero Lilian Samaniego salió al paso y ahora presiona para que la próxima semana se concrete la sesión.
Chase, respaldado por un dictamen de asesores jurídicos, aseguró que la Comisión Permanente no tiene atribuciones para citar a ninguna autoridad y menos aún al fiscal general del Estado. Sin embargo, la convocatoria había sido aprobada por unanimidad y sin objeciones en la primera sesión del órgano bicameral, realizada el 15 de enero. Con pocas explicaciones, el cartismo maniobra para invalidar la decisión de los legisladores.
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Samaniego, impulsora de la convocatoria, cuestionó la resistencia del líder de la bancada oficialista y acusó al cartismo de instalar la narrativa de que la sesión es una suerte de interpelación encubierta. "No entiendo por qué hablan de interpelación siendo que en ningún momento se habló de hacer ese tipo de convocatoria", sotuvo. "Es claro: no quieren que se hable de esto", agregó la senadora.
El pleno de la permanente no fijó plazos para la reunión y dejó la decisión en manos de su presidente, el cartista Miguel Del Puerto. La convocatoria debía realizarse esta semana, pero en su lugar se llamó a una sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados para acelerar la aprobación de la ley de APP.
En los pasillos del Congreso, los legisladores de la oposición especulaban con que el cartismo teme que la reunión derive en revelaciones incómodas sobre la estructura del crimen organizado en Paraguay y sus posibles conexiones con la política. El trasfondo de la maniobra orquestada por Honor Colorado puede girar en torno a la vinculación entre Chase y Eulalio "Lalo" Gomes, el diputado fallecido luego de una operación policial-fiscal que aún no se ha aclarado.
Gomes fue compañero de campaña de Chase y habría financiado su carrera política cuando ambos buscaron ingresar al Congreso por las listas de Fuerza Republicana. Investigado por lavado de dinero y narcotráfico en Paraguay y Brasil, y también bajo la lupa de la DEA, el fallecido diputado de Amambay tenía nexos con figuras clave del crimen organizado.
Su muerte levantó nuevas sospechas en medio de las acusaciones de los fiscales Deny Yon Pak y Silvio Corbeta contra Miguel Ángel Insfrán, alias "Tío Rico", y el senador Erico Galeano, vinculados al esquema de tráfico de cocaína liderado por el capo narco uruguayo Sebastián Marset -hoy prófugo de la Justicia- y atacado por el Operativo "A Ultranza Py".
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El punto de contacto de Gomes con "A Ultranza" tiene por nombre Jorge Teófilo Samudio, alias "Samura", quien según investigadores brasileños fue ayudado por el exdiputado a escaparse de un operativo de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad). Pecci había investigado a Samura e incautado sus aeronaves del aeródromo Arrayán, donde también se encontraron avionetas de Marset y Tío Rico.
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