El abdismo busca meterle presión a Santiago Peña en Diputados. Miembros de la bancada de Fuerza Republicana una audiencia con el presidente para confirmar si romperá o cumplirá su acuerdo de ceder la titularidad de la cámara baja para alternar el poder con movimientos internos de la Asociación Nacional Republicana.

Este acercamiento al Ejecutivo se da luego del rechazo del cartismo y la "bancada B" de la ANR a que el líder abdista en Diputados, Daniel Centurión, se integre a la mesa directiva en el nuevo periodo. Fuerza Republicana inició con 17 legisladores, pero quedó tan solo con seis tras la fuga de sus miembros, que se aliaron en nuevos bloques con mayor posibilidad de negociación con la mayoría cartista.

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"Si bien es cierto, el escenario es diferente. Antes estabamos con 17. Daniel Centurión pidió integrar la mesa directiva en 2024, sin pedir cargo, para integrar una mayoría. Pero decidimos pedir una audiencia con el presidente Santiago Peña para saber si el compromiso se mantiene", admitió el diputado colorado Edgar Olmedo.

Raúl Latorre, Pedro Alliana y Santiago Peña. 

Vicepresidencia

La pretensión del cartismo es cerrar ya el acuerdo para la reelección de Raúl Latorre y garantizar que mantegan su posicionamiento mediático y su capacidad de influencia en la dirigencia de capital ante una eventual candidatura para la intendencia de Asunción.

Pero Latorre también es una pieza fundamental de los planes del cartismo para controlar la agenda legislativa, que este año incluiría la discusión de la figura de la reelección presidencial, que precisaría necesariamente de una reforma constitucional. Honor Colordo quiere reforzar la actual conformación de la mesa directiva: un presidente cartista con un vicepresidente colorado exabdista, Carlos Arrechea, y otro vice liberal pro ANR, Marcelo Salinas.  

"Una mayoría basada en la pluralidad es fundamental para la elección del presidente de la cámara. Pero desatar un compromiso formal debe venir directamente de Santiago Peña", dijo Olmedo. Lo cierto es que abdismo pelea ahora por un lugar en la mesa, después de resignar la presidencia de la cámara, aunque ese escenario es cada vez más improbable.

La pretensión del cartismo es cerrar ya el acuerdo para la reelección de Raúl Latorre y garantizar que mantegan su posicionamiento mediático y su capacidad de influencia en la dirigencia de capital ante una eventual candidatura para la intendencia de Asunción

La conformación de un "bloque democrático", gemelo al que se armó en el Senado como efecto de la pérdida de investidura de Kattya González, es casi un hecho. Fuerza Republicana, la mayoría del PLRA y el llamado tercer espacio (Cruzada Nacional, Yo Creo, Encuentro Nacional, Hagamos, Patria Querida y País Solidario) suman 37 votos. 

Por su parte, Centurión lamentó que once de sus colegas hayan migrado al cartismo, pese a lo cual nel abdismo se extinguió. Fuerza Republicana aspira a mantenerse como un bastión disidente de la ANR dentro de Diputados para rearmar un espacio que le dispute al cartismo, algo que podría acelerarse si Honor Colorado se impone con el proyecto de reelección y va por el juicio político contra legisladores incómodos. 

Daniel Centurión.

Gentileza

"Acusaron a mi candidatura de virulenta. Pero el presidente y el vicepresidente se comprometieron en darnos en este segundo ejercicio la presidencia de la cámara. ¿Acaso porque Hugo Meza es cartista la identidad de Fuerza Republicana despareció? De ninguna manera", sostuvo el diputado.

Fuerza Republicana negocia con Latorre, pero no se cierra a un acuerdo con la oposición

Centurión insistió en que no se va a arrodillar ante Horacio Cartes ni mucho menos besar su anillo para tener su bendición antes de pugnar por la titularidad de Diputados. Esa opción está descartada en los hechos, pero la necesita para darle densidad y continuidad al coloradismo disidente y, en el mejor de los casos, obtener una plaza en la mesa.

Con la alianza de la "bancada B" oficialista, en la que se encuentran Arrechea y Meza, entre otros diputados, el cartismo habla de una mayoría de 51 votos para retener la presidencia en manos de Latorre.