
A pesar del encontronazo que protagonizaron Óscar "Nenecho" Rodríguez y el empresario Enrique Wagener en la primera mesa de trabajo con las comisiones vecinales de los barrios ribereños, el municipio se comprometió a iniciar la regularización de las tierras fiscales con la Dirección de Catastro.
El proceso arrancará una vez que las organizaciones pasen un informe detallado con la ubicación de sus hogares. Pero en relación con las 300 familias del barrio San Juan, el intendente de Asunción desconoció los permisos municipales y adelantó que no habrá legalización por estar asentadas en tierras privadas.
Para paliar el descontento, Rodríguez había preparado un paquete de medidas para ordenar la situación de los barrios que bordean la Costanera y, en paralelo, una rebaja impositiva para la construcción en la zona cercana al casco histórico. La decisión tiene como objetivo reactivar la capital y hacerla más atractiva para el comercio y la vivienda.
Vivir en Asunción no es rentable ni cómodo. Con altos impuestos y escasos beneficios, la capital se ha convertido en una ciudad fantasma ante la migración de los vecinos a localidades del departamento Central. Sin embargo, las medidas han abierto diferentes frentes de conflicto que tienen a mal traer al intendente, que aún no descarta la reelección.
Frente a la escalada de tensión con los barrios ribereños, Nenecho puso paños fríos e instaló una mesa de trabajo para bajar los ánimos. Del encuentro de este martes participaron referentes de las 30 comisiones vecinales de los bañados y su asesor jurídico, Wagener, una suerte de salvavidas para las familias ante las notificaciones de la comuna y las amenazas de desalojo.
Según contaron a LPO testigos de la reunión, Rodríguez intentó echar a Wagener de la mesa al no poder cerrar un acuerdo con los líderes barriales. Pero tras notar que las comisiones amagaban con abandonar el encuentro, Nenecho hizo las paces con el desarrolador inmobiliario mediante un intercambio de versículos de una biblia que apareció en escena.
Wagener admitió después que un cambio de postura es difícil si el discurso que se impone es en base a la amenaza y el miedo. "Me echó y le dije que era una falta de respeto su actitud. Luego agarré su biblia que tenía en su mesa e intercambiamos versículos de Samuel sobre la humildad para solucionar los problemas. El jaque al ciudadano es antidemocrático. Él no debe construir murallas, sino derribarlas. Su comunicación en un fracaso, no puede decirte que si no le cumplis él te va a rematar", dijo a este medio.
Wagener criticó la ausencia del presidente de la Junta Municipal, Luis Bello, y de otros concejales a quienes el intendente acusó de ser los responsables de las ventas y que hoy brillan por su ausencia en una solución de la crisis.
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Sobre la situación de las 300 familias de San Juan, la dirigente barrial Irene Aguayo, coordinadora del Centro 2 de la zona del Botánico, reconoció que las noticias no son alentadoras. "Son malas noticias para las familias que votaron por Nenecho y eso le dije en la cara. Estamos analizando qué medidas judiciales tomar para defender a las familias de San Juan. Hace años viven en el lugar y hoy se les amenazan con ser desalojadas", apuntó.
La comuna asuncena necesita recaudar y por eso puso en marcha una alianza con Criterion SA y Equifax SA, las dos empresas que administrarán las listas de propietarios morosos a los que presionarán con notificaciones de pre remates e incluirán en listas negras que discriminan datos crediticios. El objetivo de trabajar con los burós de información crediticia es elevar la recaudación y reducir la evasión histórica que lastra al municipio.
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