
Un hecho sin precedentes ocurrió dÃas atrás en la sede de la Junta Municipal de Asunción cuando un grupo de funcionarios, a las órdenes del concejal oficialista Miguel Sosa, ingresaron por la fuerza a la oficina de su colega de Patria Querida Pablo Callizo.
El incidente, ocurrido el pasado lunes 18 de noviembre a las 18 horas, quedó registrado por las cámaras de circuito cerrado del edificio de la Junta y provocó la presentación de una denuncia policial por parte de Callizo.
El opositor expuso las imágenes en la sesión de este miércoles y responsabilizó directamente a su colega de haber violentado la cerradura de la puerta de su oficina, de haber entrado por la fuerza y sacado documentos y elementos personales.
"Esta situación también deja en evidencia la vulnerabilidad de la propia institución. Hoy ya no tenemos más garantÃas de que nuestro lugar de trabajo sea seguro. Cualquiera puede entrar, romper la cerradura y sacar todos nuestros documentos", dijo Callizo.
Pese al reclamo, Callizo agradeció la solidaridad del titular de la Junta, Luis Bello, quien inmediatamente se puso a su disposición para interceder, al tiempo de pedirle disculpas en nombre de su bancada.
Lejos de admitir el error y de retroceder, Miguel Sosa se mostró desafiante y prepotente ante la exposición de las imágenes. Argumentó que a oficina pertenecÃa, anteriormente, a la comisión de Transporte, de la que ahora él es titular, por lo que dijo que no hubo atropello sin la recuperación de un espacio de trabajo.
El cartismo, en tanto, se mostró cauto. Ningún concejal oficialista salió a defender la actitud de sus colega, que fue interpretada por algunos como una clara afrenta al liderazgo del flamante titular de la Junta, Luis Bello. Por los pasillos de la Junta, sus colaboradores manifestaron su molestia por lo ocurrido y aseguraron que el diferendo debió haberse resuelto por vÃa institucional y que lo que hizo Sosa fue puentear a Bello.
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Esto fue rápidamente interpretado por el concejal liberal Humberto Blasco, quien propuso remitir el caso a la mesa directiva para que sea el presidente de la Junta el que haga de intermediario. Esta posibilidad fue rotundamente rechazada por Sosa ante la notoria incomodidad de Bello, quien incluso le interrumpió la respuesta.
Pese a esto, el oficialismo guardó las formas y evitó apoyar las intenciones de la oposición de aplicarle una sanción al concejal Sosa y disciplinadamente votó por rechazar el pedido y mandarlo al archivo.
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