
El corrimiento de Cristina da una luz de esperanza a que el péndulo no sea tan radical esta vez y se clave en algún hemisferio del centro. |
Quizás en la reverberancia de aquel Perón que se lamentaba por su error de no haber "aniquilado" la violenta subversión del ´55, un viejo cacique del peronismo con asiento en el segundo cordón del conurbano solÃa recordarles su apotegma favorito a sus compañeros que exponÃan dudas frente a alguna de las singulares formas con las cuales peronismo construye poder: "No vamos a ir presos por lo que hicimos, vamos a ir presos por lo que no hayamos hecho".
Cristina transita en estas horas la carnalidad de aquella sentencia porque su periplo al frente del kirchnerismo no supo, no pudo o no quiso destrabar los tres candados que también heredó de Néstor junto con un profuso conjunto de llaves: no supo balancear en la justicia que importa (Corte y Comodoro Py) el sesgo dominado por el antiperonismo y los cÃrculos rojos vernáculos, con éstos no pudo encontrar un equilibrio pese a que todos ellos acrecentaron su patrimonio en la década ganada a caballo de un mercado interno potente y un estado "inversor" (véase "cuadernos") y, finalmente, jamás abordó ni una discusión de fondo ni un control operativo sobre la gran rémora del campo popular: cómo financiar la polÃtica.
Aquellos intentos de Justicia LegÃtima o el más cercano juicio polÃtico a la Corte fueron -y lo eran al momento de llevarse a cabo- un torpe boomerang. En el reino del revés al cual el kirchnerismo ingresa ingenuamente y luego se agravia de la falta de códigos podrÃa explicarse la pérdida de la oportunidad de hacer la gran Macri a principios del 2020 cuando le daban los números y la polÃtica para modificar la Corte.
Será para el aprendizaje de los por venir la autopsia de esos momentos en los cuales el kirchnerismo sembraba las bases de este presente, del mismo modo que será necesario para el próximo turno entender la sucesión de derrotas en las batallas de fondo: desde la Ley de Medios hasta Vicentin pasando por la disputa del acuerdo con el FMI y la modificación del Consejo de la Magistratura.
Un sinuoso camino parece abrirse al poner la discusión en términos de posibilistas y fundamentalistas dentro de una porción del peronismo más cercano a Cristina con el agravante de la tentación siempre vigente de correr por izquierda a riesgo de resignar mayorÃas. En la perspectiva histórica que Cristina quiera darle a este tiempo de su carrera polÃtica está cifrada la disyuntiva planteada.
La Corte y su peculiar reloj deja, también, un inquietante mensaje a la polÃtica. Si ésta fuera una regla de 3 simple claramente podrÃa decirse que solo Mauricio Macri tiene algo para festejar con CFK condenada. Al gobierno se le caen al mismo tiempo dos columnas de su relato: el poder centrÃfugo dentro del panperonismo junto al techo electoral de Cristina y el cuco del "regreso de los zurdos". Si los Mileis y los Caputos encuentran crisis que le flanquean el paso, el corrimiento de Cristina da una luz de esperanza a que el péndulo no sea tan radical esta vez y se clave en algún hemisferio del centro, sobre el cual -a diferencia del plan de Santiago Caputo- tenga que converger el voto antikirchnerista duro y rabioso pasando a valores los Adornis y Gordos Dan...esta "Crispasión" terminarÃa sucumbiendo por la imposibilidad del oficialismo de generar recambio por dentro... pelÃcula ya vista.
Del mismo modo, debe estarse a que el extremismo con el cual el Presidente lleva adelante su prédica va generando anotaciones al margen en amplios sectores que de manera más o menos explÃcita viven su hora de revancha con la condena de CFK. El dispositivo polÃtico de los Menem que acompañan el "armado" del oficialismo carece del encanto y la sagacidad polÃtica del Tigre de Anillaco y está quemando semanas cruciales del cronograma electoral que obliga a "La (otra) Jefa" a conseguir 24 caras bonitas para el cenagoso sistema electoral que se autoinfligieron y bajo el cual tienen la doble misión de ganar elecciones y hacer bajar el riesgo paÃs.
Vaya un servicio gratuito de esta columna para ellos: deben renovar una elección dónde JxC sacó el 42,75% de los votos de todo el paÃs. Si sacan menos van a tener menos diputados que ahora (porque los de JxC ya votan con el oficialismo) y aunque mejoren en algo en Senadores (se renueva la elección del 2019), en ninguna de las dos cámaras van a tener más manos disponibles que actualmente. Con el agregado que hoy pueden vender o condicionar con el futuro... ¿qué futuro violeta hay si sacan menos de 38/39 puntos?
Caputo (Luis) debe estar al tanto de esto y acelera la endeudadora oficial antes que los analistas de mercado hagan esta misma (elemental) cuenta. ¿Estará Macri operando en el mercado short o long?
En 1981, Adolfo AristaraÃn logra estrenar en plena dictadura una pelÃcula cuyo tÃtulo tomé prestado para esta columna. Es una alegorÃa de la militancia polÃtica que más de cuatro décadas después puede ser revisitada y leÃda en clave de este presente. Los personajes de la pelÃcula tienen cierto romanticismo naif dónde los malos son oligarcas con un claro espÃritu de clase social y los buenos son nobles y por lo general sucumben en la maquinaria del sistema. No voy a spoilear por si no la vió o quiere volver a verla, sólo decir que el personaje principal -interpretado por Federico Luppi- asume poner el cuerpo para lograr su revancha.
El kirchnerismo tiene varias oleadas de militancia, la primera, los compañeros de Néstor y Cristina. La segunda, los hijos de estos setentistas. La tercera apareció con la muerte de Néstor y el nacimiento del "Nestornauta". La cuarta surgió en Comodoro Py en abril de 2016 cuando CFK empezaba el periplo que hoy la llevó a San Telmo. Todas estas camadas tuvieron sus caracterÃsticas propias, sus ilusiones y sus deserciones. La Corte, aparte de otorgarle a CFK el complejo privilegio de emparentarla con la historia heroica de la resistencia y resiliencia peronista, también está creando las condiciones para que una nueva militancia (nuevos y también reincorporados) se formateen en la esquina de San José y Humberto 1°. El paÃs en disputa al que esta nueva oleada se asoma precisa un mapa que vaya más allá de las próximas elecciones.
Si Cristina se mira en el espejo de Perón, sabe que el viejo General no acertó cuando dijo que su único heredero era el pueblo pero gerenciaba López Rega el fondo de comercio a nombre de Isabel. Ya conocida la sentencia, Cristina dio su último discurso en el frente del local de Matheu del PJ para el cual eligió estar acompañada solo por dos Kirchner. Ojalá que la revancha de Cristina vaya mucho más allá de la merecida reivindicación de su apellido y su legado.
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??? Venías muy bien hasta ahí.
Los que hablan como vos debería pagar con la suya la deuda que sus gobiernos generan. Que le tires en contra a ella no exime el desstre del gato y este. Del cual nunca hablas.
Los estultos no aprenden nada. Nunca. Son tan dogmáticos y tan torpes, por Dios.
YO leo este pasquín desde hace mucho tiempo, aunque muchas veces vea operaciones ( la mayoria contra el kirchnerismo), porque salen algunas noticias que los noticieros de mierda que vos seguramente chupas todos los días no dicen. Les viven mintiendo en sus narices todo el tiempo, pero como tienen la tara idiotizante del odio, no quieren ni leer otro medio, mucho menos pensar y evaluar algo.
Jorgito Mza. Andate a la mieda y no me contestes mas.
No me dedico al la idiotez de esoterismo, eso queda para vos. Seguí leyendo estupideces, la ciencia política y la historia no son lo tuyo, anda a que te tire las cartas la hermnísima y seguí hablando con perros muertos.