Peronismo
La diversidad hace crecer, el amontonamiento, asfixia
Por Osvaldo Nemirovsci
Hay déficit de representatividad social y nos cuesta expresar los intereses culturales, laborales, económicos, productivos y tecnológicos de los argentinos.

Lo bueno si breve, dos veces bueno dijo Gracián, que era Baltasar Gracián y Morales sacerdote jesuita y escritor español del siglo 17.

Y con brevedad podemos decir algunas cosas sobre nuestro Partido y nuestro Movimiento.

El peronismo nacional, y seguramente el de casi todas las provincias, requiere un diálogo interno más robusto, ya que la carencia del debate unido a la falta de actividad entre los afiliados al PJ, conforma un ciclo negativo, que hay que parar.

Hay déficit de representatividad social y nos cuesta expresar los intereses culturales, laborales, económicos, productivos y tecnológicos de los argentinos.

La diversidad y heterogeneidad que posee el peronismo debe convertirse en un valor positivo más que en un dato de conflicto. Crecer desde la pluralidad de pensamiento y en la unidad de concepción y de acción.

Para eso se precisa liderazgo institucional que, a todas luces, hoy el PJ no muestra. Ni el nacional, ni en el caso que me compete, el rionegrino. Y conozco muchas más provincias donde ocurre lo mismo.

Nunca fue exitoso el amontonamiento acrítico. Esas formas condujeron a malos momentos para el peronismo y culminaron en la imposibilidad de frenar a Milei en las elecciones pasadas y en las dificultades de frenarlo hoy en el Parlamento.

La construcción de un mundo interno cordial y con respeto es garantía de la unidad tan declamada. Más que recitar frases hay que realizar acciones concretas.

Lamentablemente las carencias y déficit de conducción junto al abandono de una virtuosa vinculación con los afiliados, y, lo que es más grave, con la sociedad, solo aparece nítida y contundentes cuando se pierde una elección, y allí, ya es tarde para lágrimas.

Lloremos ahora todo lo que hay que llorar y seguramente podemos reír mañana festejando victorias electorales y la alegría de desplazar del gobierno a los restauradores del conservadorismo reaccionario que está demoliendo las bases constitutivas de nuestro pais que se expresan en acordadas formas democráticas, en la Constitución y en la presencia del Estado.

Como ven, se puede ser breve.

Y, hay que frenar a Milei.

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