Hay consenso en torno a la idea que la recuperación del sistema educativo pre-pandemia no sucederá. Así como la salud, la economía o la organización social no serán iguales, tampoco lo será la educación. La realidad ya es manifiestamente crítica; la pobreza y la marginación serán una pandemia para América Latina aún más dura y extensa que el propio COVID-19. La intervención pública masiva, intensa y minuto a minuto está convocada a permanecer. 

El Estad logístico no solo está destinado a permanecer sino a redoblar esfuerzos. Sin educación y trabajo como ejes estructurantes se corre el peligro de caer en un "asistencialismo hueco y desencantado". La publicidad de los organismos públicos repartiendo alimentos y convocando a la solidaridad no puede solapar la vergüenza.

La pandemia dejo una enseñanza nada desdeñable: las emergencias necesitan saberes, compromiso colectivo, tiempos de ejecución y "norte" hacia donde avanzar. La emergencia socio-educativa debe aprender la lección. Es imperioso la elaboración de una cartografía real que nos saque de un aislamiento que ya tiene décadas. No se trata de sueños poéticos ni de discusiones fuera de época. 

Hace 25 años la Comisión Internacional sobre la Educación de la Unesco presidida por Jacques Delors junto a otras catorce personalidades del mundo, presentaba un documento denominado "La Educación encierra un tesoro" con retos de la Educación para el siglo XXI. Fue el último Informe de consenso global en referencia a pensar la Educación en sentido Prospectivo. Lamentablemente la UNESCO abandonó la empresa en manos de los Bancos que sacrificaron el "Tesoro" sin mayores culpas. Solo quedaron las grandes consignas convocando a la emancipación creativa que permita la realización de personas, sociedades y pueblos. 

Hoy, la pandemia vuelve a poner el síntoma sobre la mesa y mucho más en nuestra región. Perdimos 25 años y los datos de la realidad son incontrastables. Una sociedad con 50 % de pobres es POBRE y no admite tiempos para debates paralizantes. La prospectiva es hoy y los 10 años siguientes. Por ello, nos proponemos realizar una serie de aportes que La Política Online publicará de manera sucesiva semana tras semana. 

Dicha Cartografía la hemos denominado 5x10 y responde a las líneas de trabajo y el tiempo necesario para implementarlas comenzando ya. No persiguen otro objetivo más que poner en escena ya no del debate sino la discusión sobre la decisión misma de emprender la marcha. Las políticas públicas se repiten en recetas conocidas y fracasadas, en cotillón para una fiesta sin música. 

Nuestra propuesta esta sustentada en 5 líneas de cambio que sostengan el atributo de desplegarse en la urgencia pero también marquen un rumbo que estructure al sistema, de sentido a sus acciones, comprometa al Estado y a sus actores directos y arranque un círculo virtuoso sostenido.

LA CARTOGRAFÍA DEL 5 x 10

1- La primera línea de acción refiere a la necesidad de convertir cada escuela en un Dispositivo que Organice Integralmente la coyuntura con perspectiva estratégica. Desde la alimentación hasta el aprendizaje pasando por la salud y la creatividad. El principio es que todo lo que hoy llega por necesidad permanezca por virtud, cuidado y desarrollo.

2- La segunda línea operativa refiere a la Articulación de los Actores en el Territorio. En este caso, es indispensable ampliar la profesión docente con nuevas experticias y colaboraciones. Apostar a "una cadena del saber sitiada" en la que la producción, circulación y evaluación del conocimiento sea posible sin esperas ni estériles discusiones mega-sistémicas. La urgencia de la pandemia dejó también evidencias claras en la necesidad de también una articulación rápida y coherente con otras agencias del Estado.

3- La tercera línea se sustenta en la Diversificación de los Destinatarios; ya no hay una niñez, una juventud o una familia. No se trata de incluir sino de amar la realidad dada para que el vivir juntos sea un contenido práctico y cotidiano.

4- La cuarta línea es reponer la Construcción de Sentidos. Como decía la teoría del "navío ebrio": de nada sirve saber de donde viene el viento si no se sabe a donde se va. La escuela siempre fue constructora de sentido para su pueblo y su nación. Cuando se la propone como mero diseño instrumental se comete con ella un vaciamiento aún mayor que el económico. Los actores rotan en el vacío sin autoridad y la sociedad la observa críticamente como un servicio público entre otros.

5- La quinta y última línea refiere a la demanda una verdadera Revolución de la Infraestructura. La necesidad de una inversión sostenida y legalmente comprometida para la construcción de edificios equipados que atiendan la coyuntura pero que también admitan el despliegue futuro. La infraestructura no admite parches ni revoques que ocultan verdades. Una escuela no es una cárcel con pupitres y un comedor escolar tampoco es un galpón con garrafas. Desarrollaremos cada línea de acción en las próximas entregas, pero para concluir vale jugar a las semejanzas.

Argentina negocia la refinanciación de su deuda; todo indica que luego del acuerdo convertirá en ley en principio de sustentabilidad que enarbolará nuestra economía a futuro. La educación debe discutir una ley que garantice el derecho al futuro (derecho de la futuridad) de nuestro niños y jóvenes dejando en claro cuál será el esfuerzo colectivo que estamos dispuestos a hacer por ellos en los próximos 10 años.

Autores:

Dr. Jose Romero. Director Catedra Estudio y Análisis prospectivo del paradigma para una Nueva Educación. Resolución rectoral 4930/16 Centro de Estudios Interdisciplinarios de la UNR.

Lic. Pedro Romero. Secretario de Relaciones Internacionales de la UNR