A principios de octubre recibí la grata invitación del Grupo Parlamentario de Amistad con los Estados Unidos Mexicanos para reunirme con un diverso grupo de legisladores del Congreso de la Nación Argentina, quienes me dieron la bienvenida como Embajador de México en Argentina, cargo con el que me designó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Durante esta reunión tuve el gusto de compartir mi perspectiva sobre las relaciones bilaterales entre México y Argentina, abriendo la mesa al diálogo sobre diversos temas como el combate a la corrupción, el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, la igualdad de género, la transparencia y rendición de cuentas, así como el hermanamiento entre Provincias argentinas y Estados mexicanos.

Asimismo, diversos legisladores preguntaron sobre la posición de México respecto a la situación que actualmente vive Venezuela, el cual es de especial interés para la Argentina y la región en general. Al respecto, reiteré que el Gobierno de México ha adoptado una clara postura de no intervención y solución pacífica de las controversias; aplicando invariablemente la Doctrina Estrada, en cuanto al reconocimiento de gobiernos, a la vez que ha externado su preocupación por la situación de los derechos humanos en Venezuela.Por ello, nuestro país ha impulsado un diálogo inclusivo que solucione la delicada situación por la que atraviesa dicho país.

Sobre la reunión, trascendieron declaraciones atribuidas a mi persona donde supuestamente se proponía la creación de un "bloque continental enfrentado al Grupo de Lima", "armar un grupo de países paralelo al de Lima"; así como "generar un polo de contrapeso que reafirme la democracia y no escuche sólo órdenes de Washington". En ningún momento y de ninguna manera realicé dichas afirmaciones, como tampoco sugerí o comenté sobre la formación de algún grupo o bloque regional.

Es menester precisar que México no crea bloques, ni mucho menos antagoniza de manera individual ni colectivamente con ningún país. Nuestra política exterior y todos los planteamientos y acciones realizadas por la presente administración se han sujetado a los principios de política exterior consagrados en nuestra Constitución, en particular la libre autodeterminación de los pueblos, la no intervención en asuntos internos y en el respecto, protección y promoción de los derechos humanos.

México procura construir relaciones de estrecha amistad con todos los países de América Latina, sin dogmatismos ni ideologías que vayan en detrimento de nuestra integración. Estas son las líneas y objetivos generales que perseguiremos al frente de la presidencia pro-tempore de la CELAC en 2020, en donde participan todos los países de América Latina y el Caribe.

Como Embajador de México en Argentina, el mandato que he recibido del presidente Andrés Manuel López Obrador es reafirmar el compromiso del Gobierno de México para continuar profundizando los lazos con Argentina, así como seguir estrechando los vínculos que históricamente existen entre mexicanos y argentinos.

Los gobiernos de México y Argentina tenemos la oportunidad de construir una verdadera alianza estratégica, con intereses comunes, y para lograrlo necesitamos la voluntad y un trabajo mancomunado.