Envalentonado por un triunfo con casi el 50% de los votos en Río Negro, Miguel Pichetto pidió ser considerado para la fórmula presidencial en 2015 y reclamó más lugar para los dirigentes del interior del país, al tiempo que mandó un mensaje conciliador para Sergio Massa.

El jefe del bloque de senadores del kirchnerismo consiguió la reelección con un rotundo triunfo en su provincia y, más allá de quedar posicionado en la carrera para gobernador, se anotó para ser vicepresidente en 2015. "Claro que me gustaría. No soy un hipócrita", respondió ante la consulta del diario Río Negro.

Su compañera de fórmula, Silvia García Larraburu, había dado el puntapié afirmando que “esperamos poder sentarnos en la mesa de debate nacional y que un rionegrino integre la fórmula en 2015”. Las declaraciones de la actual diputada nacional no son casuales, ya que se trata de una dirigente muy cercana a Pichetto.

Pichetto agregó que le “interesaría” ser vicepresidente “porque se trata de estar más arriba y más poder para ayudar siempre con la mirada ligada a los intereses rionegrinos”. Además, defendió su labor parlamentaria porque “aún votando leyes que no me podían gustar, tenía como correlato una respuesta concreta para Río Negro”.

Esta mañana, Pichetto continuó con las entrevistas y ratificó en FM Milenium “el interior tiene que ser escuchado. Hay figuras que entran en proceso de decadencia. Hay otros que festejan y sacan 24%”.

Además, indicó que “debemos asumir que perdimos en los principales distritos” y opinó que más allá de que “mantenido la mayoría en ambas cámaras, no había mucho para festejar”. "Hay que discutir con más sinceridad y sin tantas limitaciones. Algunos tienen miedo de hablar para que no los cuestionen después", agregó.

Finalmente, en diálogo con radio Rock and Pop, Pichetto planteó una crítica sobre la campaña del oficialismo en algunos distritos y envió un guiño a Sergio Massa.

“A mí me parece que hay que volver al escenario del territorio, hay que trabajar con la gente, hay que estar muy cercano (…) Hay que volver a una forma de hacer política más profesional, más eficiente, más dedicada. Me parece que hubo situaciones que hay que revisar y hacer algo de autocrítica para poder seguir para adelante”, declaró.

"En Río Negro, este mismo proceso ganó por el 50% y Río Negro no es Dinamarca", agregó y explicó que la autocritica y los cambios son necesarios porque "faltan dos años, la Presidenta tiene que seguir gobernando y tiene que terminar bien su mandato".

Sobre la presencia del vicepresidente Amado Boudou como eje de los "festejos" en el bunker del Frente para la Victoria, Pichetto afirmó: "No me gustra operar como comentarista, me parece que el vicepresidente es el vicepresidente a cargo del gobierno y si bien había poco para festejar, se intentó dar una muestra de unidad". Pragmático, Pichetto agregó: "A veces hay que poner la cara, el juego es así" aunque reconoció cierta incomodidad con el estilo de Boudou "yo tengo emociones más atenuadas", precisó. 

Pichetto también le dedicó un párrafo a los dirigentes de La Cámpora. Aunque evitó responsabilizarlos por la derrota, manifestó que “en otros tiempos, había que hacer un proceso mucho más esforzado para llegar a ocupar lugares, yo por ejemplo empece de concejal. “No por eso hay que descalificarlos, hay jóvenes valiosos y también hay de los otros", dijo y agregó enigmático: "Hay jóvenes que son mas viejos que yo".

Respecto al intendente de Tigre, Pichetto se quejó de quienes lo tildan de traidor. "A mí no me gusta ese concepto en política. El tema es más profundo, el concepto de traidor es un concepto agraviante y no se ajusta a la política que es una ciencia compleja como decía el general Perón", manifestó.

Por último, señaló que indudablemente “Massa está afuera del proyecto”, pero "podría haber estado adentro". "Se tendría que someter a las reglas propias de la ley. Él podría haber tomado el camino de las primarias y hasta podría haberle ido bien", completó el rionegrino.