La campaña va tomando temperatura. José Manuel de la Sota salió con los tapones de punta a atacar al Gobierno nacional, tratando de poner al kirchnerismo como su principal oponente, pese a que nivel electoral el Frente para la Victoria no tiene ninguna chace de complicar al gobernador cordobés.

De la Sota reaccionó luego de que esta semana estallaron dos importantes conflictos que lo pusieron en aprietos: los bloqueos a Monsanto en la localidad de Malvinas Argentinas y una medida de fuerza que paraliza la Justicia cordobesa. A esto se suma el escándalo por los vínculos de la Policía con narcotraficantes, que le costaron el cargo al ministro de Seguridad.

El gobernador difundió un video de dos minutos en los tres canales de aire de la provincia en el que, sin hacer mención directa, culpa al kirchnerismo por la sucesión de conflictos. “Nunca antes vimos la desagradable sucesión de cosas que hoy estamos padeciendo, y con toda intencionalidad, alguien nos está metiendo desde afuera”, se defendió un serio De la Sota.

“Siempre hay problemas por resolver, claro que sí. Pero nadie se puede confundir ante semejante cantidad de asuntos que surgen, justito ahora, antes de las elecciones. Es raro ¿no? ¿No es casualidad, no es cierto?”, continúa el mandatario, alimentando la teoría de una “mano negra” detrás de los temas que lo ponen en aprietos.

“Los cordobeses somos inteligentes y no podrán engañarnos, en esta campaña electoral que ha comenzado otra vez... Y tal cual les dije hace un tiempo, algunos la están convirtiendo en un chiquero. Acusando falsamente, injuriando, mintiendo”, lanzó De la Sota, antes de comenzar un discurso con un tono de campaña, en el que termina asegurando que “ellos tendrán que pagar lo que nos deben”.

En el gobierno cordobés creen que los conflictos en la planta de Monsanto y en el Poder Judicial y las denuncias por narcotráfico, están direccionadas desde Buenos Aires, más precisamente desde Balcarce 50. “Por una orden que proviene desde la Casa Rosada, los dirigentes kirchneristas cordobeses pretenden ensuciar la campaña”, le dijo un funcionario cercano a De la Sota al diario La Voz.