En los últimos días la planta de la empresa Monsanto en la localidad cordobesa de Malvinas Argentinas estuvo en el centro de la escena mediática ante las protestas que vienen encabezando en el predio en construcción un grupo de ambientalistas.

Lo cierto es que este lunes por la tarde se generaron algunos enfrentamientos leves entre los manifestantes que se oponen a la planta procesadora de semillas de la empresa, los empleados que quieren ingresar a trabajar y efectivos de la Policía.

De esta manera, luego de 13 días de conflicto y por primera vez desde que se inició el bloqueo a la planta en Córdoba, la empresa decidió emitir un comunicado de prensa dando a conocer su posición al respecto.

“Activistas políticos ajenos a la localidad de Malvinas Argentinas realizan un violento y continuo bloqueo a su planta en construcción, impidiendo el trabajo de 200 trabajadores comprometidos con la obra”, comienza el documento de la empresa.

“Este bloqueo atenta contra una oportunidad concreta de crecimiento, trabajo y desarrollo para la comunidad, dado que pone en riesgo la construcción de esta planta procesadora y acondicionadora de semillas de maíz”, sigue Monsanto.

Como sea, la realidad es que en la Argentina existen más de 42 plantas de este tipo y Monsanto cuenta con un establecimiento muy similar en la localidad de Rojas, donde opera desde hace más de 16 años sin antecedente alguno de contaminación.

Según advierte Monsanto en el comunicado, “el bloqueo iniciado el 18 de septiembre pasado impide garantizar las condiciones necesarias para continuar con el plan de obra previsto y genera posibles riesgos sanitarios”.

“Peligra la construcción de la planta debido a la acción inescrupulosa de este grupo que sólo busca difamar y generar temores infundados y desmedidos acerca de la compañía y el valor del proyecto para la comunidad de Malvinas Argentinas”, agregó la empresa.

Por último, la compañía remarcó que “estamos abiertos al diálogo y en línea con esto hemos invitado a los asambleístas que se oponen al proyecto a dialogar y a visitar la planta acondicionadora de semillas ubicada en Rojas”.

“Confiamos en la inmediata restauración de los derechos para reanudar el plan de obra de este proyecto que sin dudas significará un importante aporte al desarrollo social y productivo”, concluye el comunicado de Monsanto.